La pasión revive la fe y devoción a Cristo

Una embolia le dificulta desde hace tres años la capacidad de hablar claramente y caminar a la señora Elda. Sin embargo, su fe y devoción en Cristo hicieron posible que se traslade hasta la Catedral metropolitana donde se ubicó en una de las primeras filas para la celebración pascual de enfermos.

Adolorida, físicamente aunque aliviada interiormente, la mujer solo se limitó a agradecer a Dios su intercepción por ella. "Agradezco Cristo por mi salud", dijo con el mayor de sus esfuerzos.

A su vez, Jaime Ardaya afirma que desde que su madre enfermó, cada año acuden a la iglesia para la celebración de enfermos. "Ya es una costumbre venir a esta celebración pero no tanto para pedir la sanación de mi madre, sino para agradecer a Dios que la tenemos aquí, aunque no pueda hablar ni caminar", dijo el hombre mientras acompañaba el lento caminar de su progenitora.

Al igual que ellos cientos de ancianos, enfermos y devotos participaron de la celebración litúrgica que dio por iniciados los actos religiosos en ocasión al tridio pascual en la capital cruceña.

En la celebración, el monseñor Braulio Sáez instó a los oyentes a unificar las oraciones por el bien común y no ver las enfermedades como un castigo sino como una manifestación de la debilidad humana para cambiar la actitud de los desolados y de aquellos que aún dudan de su fe en Cristo.

Devotos reviven su fe . Mientras eso sucedía en la Catedral metropolitana, en los diferentes templos e iglesias de la ciudad se intensificaban los preparativos y arreglos para la noche de visitas.

El acto central para esta representación se realizó en la Catedral de San Lorenzo, donde estaba prevista la ceremonia que rememoraría la Última Cena de Jesucristo con sus discípulos.

Lucy Velasco, cuenta que desde hace 20 años opta por visitar las siete iglesias del centro histórico como una manera de manifestar su agradecimiento por la entrega del hijo de Dios.

"Lo voy hacer mientras el Señor me dé las fuerzas y con toda mi familia como una muestra de fe ante el Creador que se entregó por mis pecados y el de mis demás hermanos", manifestó la mujer.

Con la finalidad de apoyar las actividades las autoridades de Tránsito cerraron las calles del centro desde las 19.00 para la circulación peatonal y la visita a los templos.
El acto central estuvo presidido por el Cardenal que recordó los motivos principales de la celebración: La institución de la Eucaristía y la institución del sacerdocio.
En ese sentido el Obispo Braulio Saez, repitió el gesto de Jesús a sus discípulos al ponerse de rodillas y lavar los pies a doce personas, entre ellas seis jóvenes de la Fundación del Síndrome de Down.

La pasión recuerda la mayor entrega. Por otro lado, si bien la Iglesia no celebra los sacramentos en este día ni mañana. La iglesia en Santa Cruz ha preparado todas las actividades usuales para estas fechas.
A las 12.00 del día se realizará la predicción de las siete palabras que dijo Jesucristo a lo largo del Vía Crucis. Estas acciones estarán a cargo del párroco Eugenio Sainz y la Orquesta y coro de la Universidad Gabriel René Moreno.
Entre tanto a las 17.00 se prevé la celebración de la Pasión del Señor.
El coro infantil "Divino Niño Jesús" animará con el canto.
Por otro lado, para las 18.30 iniciará la procesión con el Santo Sepulcro por las calles aledañas a la plaza 24 de Septiembre.

Las celebraciones no acaban en la procesión. De acuerdo a lo que informó el vocero de la arquidiócesis en Santa Cruz, Erwin Bazán, el recorrido será el mismo al del año pasado, tres cuadras a la redonda de la Catedral donde iniciará y culminará el recorrido y donde se alista un altar en las afueras del templo.
Desde las 20.00 hasta las cero horas inicia el velatorio del santo.
En ese sentido, Bazán recordó a los fieles que la fiesta sagrada no concluye con el vía crucis "más por el contrario es el paso de la tragedia de la pasión a la alegría de la resurrección que pocas veces es practicada por la comunidad".
"Usualmente muchos cristianos creen que la fiesta sagrada acaba el viernes. Sin embargo, el sábado es un momento de reflexión y silencio para esperar la mayor fiesta cristiana la resurrección", apuntó.
En tanto, en la Catedral Metropolitana como en todo los templos capillas e iglesias de la ciudad los sacerdotes y grupos religiosos alistan la gran vigilia para aguardar el festejo porque Cristo vence a la muerte.