L a Solemne Vigilia Pascual se realizó anoche en todos los templos católicos como preludio a la Resurrección de Cristo, que se conmemora hoy.
En La Paz la celebración litúrgica más importante de la Iglesia se realizó en todos los templos de la ciudad a través de una serie de ritos “dirigidos a renovar la fe del pueblo cristiano”.
“La bendición del fuego nuevo, la bendición del sirio pascual, la procesión del cirio pascual, el anuncio de la Pascua, las lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento, la renovación de las promesas del bautismo... todos los rituales hacen de la Vigilia una celebración larga, pero muy linda para esperar la resurrección del Señor y agradecer que por ella somos hijos de Dios y tenemos la vida eterna”, señaló monseñor Edmundo Abastoflor, arzobispo de La Paz. Presidió la Vigilia Pascual en la Catedral Metropolitana.
“Todos son rituales muy importantes porque nos sirven para recibir el misterio grande de Él que vence a la muerte, nos da esperanza y nos ayuda a vencer no sólo la muerte, sino todos los obstáculos”, recordó.
El sacerdote Hugo Trujillo, de la parroquia San Pedro, afirmó que “mediante la Vigilia Pascual se recuerda la resurrección de Jesús que sucedió de la noche del sábado al amanecer del domingo con varios ritos solemnes que significan el triunfo de la vida sobre la muerte”.
Así, desde horas de la noche de ayer los templos católicos se llenaron de feligreses que acudieron a prepararse espiritualmente para el misterio más grande de la fe cristiana y para renovar su fe mediante la confirmación del acto bautismal y la confesión de la eucaristía.
En algunas iglesias, como la Catedral Metropolitana de La Paz o la Iglesia de Achumani, los actos comenzaron cerca de la medianoche y se extendieron hasta la madrugada de hoy, en otras, iniciaron a partir de las ocho o nueve de la noche y concluyeron antes de la medianoche, “por la seguridad de los devotos”, apuntó Trujillo, quien presidió la celebración en la Iglesia de San Pedro.
Del mismo modo que en su parroquia, la solemne Vigilia Pascual fue precedida por sacerdotes de todo el mundo que se encargaron de celebrar milenarias prácticas rituales de la Iglesia Católica en una ceremonia muy distinta y más larga a la celebración de la misa habitual.
Hoy los seguidores de Cristo resucitado celebran el Domingo de Resurrección o la Pascua, que marca el fin de la Cuaresma y la Semana Santa y el día más importante del cristianismo, la Pascua. Para esto se celebrarán varías misas en todas los templos.
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