lunes, 21 de mayo de 2018

Religiosa fue imputada y encarcelada

El juez Hugo Huacani, del Juzgado 11 de Instrucción en lo Penal, en audiencia cautelar, determinó ayer enviar al Centro de Orientación Femenina de Obrajes, con detención preventiva, a una religiosa del Asilo San Ramón de La Paz, denunciada por hecho de agresión física contra un adulto mayor de ese centro.

El supuesto hecho de agresión física se habría producido en momentos cuando la religiosa atendía a un anciano para que ingiriera medicamentos, una videograbación muestra el momento que la religiosa golpea a un adulto mayor buscando forzar que tome un vaso, acción considerada como indicio para formalizar la imputación en contra de la religiosa.

La asesora legal de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Susana Inch, manifestó que la religiosa reconoce que su forma de proceder con el adulto mayor no fue correcta, pero lo que intentaba era darle un medicamento fundamental para su salud. Sin embargo, no justifica que se encarcele a la religiosa.

Inch señaló que fueron vulnerados los derechos de la religiosa sindicada, al no permitirle todos los recursos de defensa que tenía. Explicó que la acusación se basa en un examen forense que certifica lesiones del adulto mayor, pero aseguró que esas heridas no fueron causadas por la religiosa, sino por una caída que tuvo el adulto mayor dos días antes.

La abogada de la CEB lamentó que la Fiscalía no haya solicitado el informe respetivo de la caída de la víctima a la médico del Asilo, negando así un elemento de defensa para la religiosa.

COADYUVANTES

Los Servicios Integrados de Justicia Plurinacional (Sijplu) y la Dirección de la Niñez y Personas Adultas Mayores, del Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional realizaron el acompañamiento de este caso y se constituyó en parte coadyuvante del proceso.

Según el Ministerio de Justicia, la religiosa está acusada del delito de violencia familiar o doméstica y discriminación contra un adulto mayor.

El Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional hizo un llamado a la sociedad y a las familias para promover entornos afectivos de respeto y de valoración a la población adulta mayor instando a las instituciones involucradas en la defensa de estos derechos a extremar esfuerzos en esta noble labor.

Monseñor Toribio Ticona segundo cardenal de Bolivia

El prelado emérito de la localidad de Coro Coro (La Paz), monseñor Toribio Ticona Porco, fue nombrado por el papa Francisco como nuevo cardenal y se constituye en la máxima figura de la Iglesia Católica en Bolivia. Su designación se hará oficial en el consistorio del próximo 29 de junio. Ticona ha superado los 80 años y no podría participar de un cónclave, pero el papa Francisco quizo otorgarle el mayor de los reconocimientos por su trayectoria y servicio.

El nuevo cardenal boliviano nació en 1937 en la provincia Cornelio Saavedra de Potosí, proviene de familia humilde, su madre no sabía leer y escribir, y un padre a quien no conoció pero supo que era campesino y minero recordó el prelado en una entrevista realizada por difusora católica La Iglesia Viva.

“He trabajado de lustrabotas, he revendido periódicos, he sido minero y ahora Obispo, estoy muy agradecido con Dios, no espero más de la vida, sólo que Él me acoja cuando llegue el momento”, fueron las expresiones del ahora cardenal Toribio Ticona.

En su juventud se desempeñó como ayudante de albañil, trabajó en la cervecería de Potosí, en mecánica automotriz y en la minas del Cerro Rico, además de dirigente en el norte de Potosí en la mina Siglo XX, hasta que en 1955 conoció a misioneros belgas, a través de quienes ingresó a la Iglesia.

Fue ordenado de Sacerdote el 29 de enero de 1967 y consagrado como obispo el 31 de mayo de 1986. Fue sacerdote misionero en los centros mineros y el campo. Posteriormente ya como obispo auxiliar trabajo en el Centro Minero del Norte de Potosí y residía en la localidad de Uncía, provincia Chayanta.

Según Infodecom, el Papa Francisco y Ticona ya se conocían desde hace muchos años y que incluso comparten una anécdota cuando en 2017 el pontífice lo saludó con una broma diciendo “hermano, ¿todavía sigues vivo?”. (Agencias)