Profanaron el santuario y robaron la platería del Señor de Manquiri
Se robaron su corona de plata y los rayos (destellos de la imagen
crucificada); también se llevaron las seis coronas adicionales que
se guardaban así como otras antigüedades de la sacristía
Azucena Fuertes Mamani
Apoyado en la imagen de su madre, la Virgen María, con el rostro cubierto por su cabello que caía desordenado y apenas sostenido por el vidrio de la gruta donde está ubicado, con los ojos mirando a un punto fijo como si tratara de mirar el alma de quienes lo desnudaron: así amaneció ayer la imagen del Señor de Manquiri.
La preocupación inicial de los comunarios fue que esté lastimado o fracturado (quebrado) por la posición en que estaba. Tanto el sacristán como su madre se echaron a llorar, al igual que las otras personas que se enteraron del hecho.
Luego se percataron que el Señor de Manquiri no llevaba su habitual corona de plata y los destellos plateados que estaban detrás de su cruz, que también habían sido robados.
Según declaraciones preliminares del párroco responsable de este santuario, Jesús Loredo, “se robaron su corona de plata y los rayos (destellos de la imagen crucificada); también se llevaron las seis coronas adicionales que el Señor tenía”.
El robo al Señor de Manquiri
Según la inspección policial al lugar, los delincuentes llegaron a las cercanías del pueblo de Manquiri en un vehículo, caminaron hasta el mismo santuario, forzaron la chapa colonial de su puerta principal y luego violentaron la puerta del altar principal que conduce hasta la gruta del Señor de Manquiri de donde se llevaron toda su platería.
No conformes con esta profanación, ingresaron a la sacristía para robar todo lo que era metal brillante. Se llevaron las copas de cáliz y otras antigüedades de platería que estaban en “la petaca” de este lugar, dejando regadas en el piso las indumentarias utilizadas por el sacerdote para oficiar las misas.
Al parecer, a los delincuentes sólo les interesaba la platería y las antigüedades porque no se llevaron el equipo de amplificación que tiene un alto valor económico.
Posterior al robo, los delincuentes abandonaron el lugar por una puerta lateral dejando aldabado el portón principal.
La investigación
Los distintos indicios y huellas dejados por los delincuentes están siendo investigados minuciosamente por efectivos de la Policía quienes han pedido la colaboración de la comunidad de Manquiri y otros devotos que puedan proporcionar información.
En tanto, la comunidad también ha tomado sus recaudos conforme a sus prácticas ancestrales: una de las huellas plenamente identificadas has sido recogidas con una pala y desde ayer son veladas en el mismo santuario para lograr el arrepentimiento del supuesto ladrón antes de ser echadas al cementerio o a los “pujios” (ojos de agua).
El corregidor de la comunidad, Toribio Quispe, lamentó este hecho y solicitó una exhaustiva investigación policial para reponer los objetos robados tomando en cuenta no sólo su valor económico sino la importancia devocional que las mismas tienen.
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