El papa Benedicto XVI dijo hoy a un grupo de ancianos romanos que es "hermoso ser viejo" y que aún tienen mucho que ofrecer a la sociedad a pesar de sus limitaciones.
El Sumo Pontífice, de 85 años, dijo que conoce bien las dificultades que surgen con la edad: comenzó a usar un bastón ocasionalmente este año y ha perdido vigor. Pero sigue robusto de salud y con la agenda llena.
El lunes, por ejemplo, salió del Vaticano para acudir a un hogar para ancianos en las cercanías para conmemorar el año de la solidaridad con los ancianos, que se celebra en Europa.
Benedicto XVI pidió a los huéspedes del asilo que no vean con tristeza su pasado juvenil, sino que disfruten su edad actual. "La calidad de una sociedad, mejor dicho, de una civilización, se juzga por qué tan bien trata a sus ancianos", dijo el Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario