El pontífice, que hizo estas manifestaciones ante unas ocho mil personas que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, añadió que los cristianos deben responder al ateísmo, al escepticismo y a la indiferencia hacia Dios mostrado la fe con "dulzura y respeto".
Manifestó que en el mundo actual la fe está puesta a prueba "por sutiles y capciosas formas de ateísmo teórico y práctico".
Desde el Iluminismo en adelante -afirmó- la crítica a la religión se ha intensificado y la historia ha estado marcada por la presencia de sistemas ateos que consideraban a Dios "una ilusión y el producto de una sociedad ya falseada por tanta alienaciones".
"En nuestros tiempos se ha verificado un fenómeno particularmente peligroso para la fe: hay una forma de ateísmo practico, en el que no se niega la verdad de la fe o los ritos religiosos, sino simplemente se consideran irrelevantes para la existencia diaria, separados de la vida, inútiles", denunció el papa.
El obispo de Roma agregó que se cree en Dios de manera superficial y se vive como si Dios no existiese "y al final este modo de vivir resulta aún más destructivo, porque lleva a la indiferencia hacia la fe y a Dios".
Benedicto XVI aseguró que el hombre separado de Dios queda reducido a una sola dimensión, humana, y ese reduccionismo es una de las causas fundamentales de los totalitarimos "que han tenido consecuencias trágicas en el siglo pasado, como la crisis de valores que vemos actualmente".
"Ocultando la referencia a Dios, se ha ensombrecido el horizonte ético para dejar espacio al relativismo y a una concepción ambigua de la libertad, que por el contrario en vez de ser liberadora acaba por atar al hombre a los ídolos", señaló.
Benedicto XVI aseguró que si Dios pierde la centralidad en la vida del hombre, éste pierde su puesto justo y no encuentra su colocación en el mundo.
El papa señaló que ante el ateísmo, el escepticismo y la indiferencia hacia Dios, el cristiano tiene que presentar su fe con "dulzura y respeto", para que el hombre pueda "preguntarse sobre la existencia de Dios y recorrer los caminos que llevan Él".
Benedicto XVI señaló tres caminos para llegar a Dios: el mundo, el hombre y la fe.
El papa dijo que el hombre debe recuperar la capacidad de contemplar la creación, su belleza y su estructura y tras subrayar que el mundo "no es un magma informe", señaló que cuanto más lo conocemos y más descubrimos sus maravillosos mecanismos, "vemos un diseño, vemos una inteligencia creadora".
Del hombre dijo que debe detenerse y mirarse en profundidad y descifrar esa sed de infinito que todos llevamos dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario