Hace poco Metro Cuadrado propuso de manera pública, la creación de una nueva ley para conservar las iglesias católicas de Bolivia especialmente por su antigüedad en la mayoría de los casos y en franco deterioro ya que la restauración y el mantenimiento de estas construcciones tienen costos altos, pese al gran esfuerzo de los encargados de estas edificaciones como son los padres y feligreses, aspecto que es loable y digna de mencionar.
Sin embargo, hay excepciones, debido que hace poco una iglesia de la cual muy poco se conoce, obtiene recursos para que sea restaurada mediante una ley exclusiva, se trata del Templo de Mohoza, ubicado en el municipio de Colquiri de la provincia Inquisivi del departamento de La Paz.
El proyecto de ley fue presentado a la Cámara de Legisladores por parte del diputado Tito Veizaga Cossio, documento que dicta mediante Ley 04 de abril de 2018 decreta en el Artículo Primero “Se Declara Patrimonio Cultural Material Inmueble del Estado Plurinacional de Bolivia al TEMPLO DE MOHOZA, ubicado en el municipio, Ubicado en el Municipio de Colquiri, de la Provincia Inquisivi, del Departamento de La Paz, por su valor histórico arquitectónico. Mientras que, en su Artículo Segundo, explica que el Órgano Ejecutivo, a través del Ministerio de Culturas y Turismo, el Gobierno Autónomo Departamental de La Paz y el Gobierno Autónomo Municipal de Colquiri, en el marco de sus competencias, realizarán las acciones de registro, conservación, restauración, preservación, protección y promoción del “TEMPLO DE MOHOZA”.
IGLESIA DE SANTIAGO DE MOHOZA
La población de Santiago de Mohoza se halla ubicada en la Provincia Inquisivi, del Departamento de La Paz, se encuentra a una altura de 2.667 metros sobre el nivel del mar. Sus coordenadas son: 17° 21’ 38.33 de latitud Sur, Latitud (DMS) y Longitud Oeste del Meridiano de Greenwich (DMS): 66° 56’ 44.16 W. Dista de la ciudad de La Paz a 380 Km. Sus vías de acceso son por camino de herraduras desde la población de Caracollo y Leque Palka desde el asfaltado hacia Cochabamba. La iglesia de Mohosa se encuentra en el cantón del mismo nombre, a 160 km. del municipio de Colquiri.
La Iglesia de Mohoza es considerada un bien cultural de estilo colonial, data aproximadamente de mediados del siglo XVIII, se encuentra ubicada en la Plaza Principal; su espaciamiento arquitectónico tenía traza con arquería frontal, pero con el tiempo fue perdiendo el muro atrial que era de arquería en todo su perímetro, todavía mantiene el espacio del atrio, existiendo nuevas construcciones, aledañas al mismo que la encierran.
Actualmente se accede al templo mediante una escalera entre explanadas, y el cerco del muro atrial frontal es con tapial y reja contemporánea. Destaca notablemente por sus hermosas espadañas, ubicadas al frente del atrio de la iglesia. Posee una sola nave alargada y un crucero. La iglesia se encuentra desplazada en la cara Norte de la plaza principal.
El acceso principal a la iglesia es por el lateral derecho de la nave, se presenta con cerramiento en arco de medio punto, flanqueado por dos pilastras molduradas y en la parte superior un frontón curvo con el tímpano decorado por una alegoría. Sobre el acceso se encuentra un vano moldurado con arco rebajado. Esta portada lateral tenía en la cabecera de muros un alerón que lo cubría, ya que la cubierta estaba conformada en su acabado con un alero perimetral. La portada del frontispicio se encuentra compuesta por tres calles y tres cuerpos, con molduras, hornacinas, columnas salomónicas y pilastras, las cuales están dispuestas a eje a la manera de un retablo. Lleva sobre la hornacina el santo titular un vano con ventana, el que le da iluminación al coro interior.
El tratamiento de esta fachada es mixto, se puede encontrar: molduras, hornacinas, columnas salomónicas (estilo Barroco), pilastras y peanas de estilo Renacentista en la parte inferior del banco y en las hornacinas, existe una mezcla de estilos, pareciera una réplica de un altar mayor, por sus calles, hornacinas, etc. Acceso lateral y portada de la iglesia de Mohoza. Frontalmente y en forma simétrica a la nave se alzan las dos espadañas de proporciones muy esbeltas, alcanzando una altura considerable con relación al edificio principal, las espadañas están formadas en su estructura por cuatro cuerpos, el primer y segundo cuerpo a manera de podio o pedestal de forma rectangular, y sobre éstas el cuerpo del campanario central con un par de aberturas con cerramiento en arco de medio punto, el cuarto cuerpo presenta un solo vano con cerramiento de medio punto, presenta un remate como terminación de la espadaña, platabandas de ladrillo separan los cuerpos y a sus laterales pilares cierran la acrotera.
EN EL INTERIOR
En su interior presenta dispuestos ambientes de uso religiosos; a los pies de la nave, al lado izquierdo se encuentra el Baptisterio y al lado derecho el acceso al Coro. El coro está construido en madera policromada con baranda balaustrada, es de forma de herradura y conserva casi en su totalidad todas sus piezas, faltando solo un barandal. Al frente de la entrada lateral se encuentra el retablo de San Francisco. Dispuesto en la pilastra lateral derecha del arco toral se encuentra un Púlpito de estilo barroco, tallado y policromado, a su izquierda el Cristo crucificado. A la cabecera de la nave se encuentra el Presbiterio, delimitado por desniveles donde está el Altar Mayor, de estilo barroco mestizo decorado con columnas salomónicas y hornacinas en acabado de pan de oro y de una riqueza decorativa muy profusa.
DOS ALTARES
A los laterales del Presbiterio presenta un crucero con dos altares. A la izquierda se encuentra el Altar del Calvario donde está el retablo de Cristo crucificado, la Dolorosa y Santiago, así como el Señor de la Caída y Cristo Yacente. A la derecha el retablo lateral de estilo renacentista de dos calles y dos cuerpos. Altar lateral y Altar del Calvario en el crucero de la iglesia de Mohoza
A los lados del Presbiterio se encuentra la Sacristía, este es el único ambiente que posee pintura mural muy difusa la misma que está distribuida en los vanos de todo este ambiente, en el resto de la Iglesia no se pudo encontrar otros vestigios de pintura mural aparte del encontrado detrás del retablo mayor con imitación a empapelado. Pintura mural en la Sacristía de la iglesia de Mohoza.
RIQUÍSIMA HISTORIA DE SANTIAGO MOHOZA
La iglesia de Santiago de Mohoza, ubicada en la población de Mohoza, pertenece a la provincia Inquisivi del departamento de La Paz, posee valores histórico-arquitectónicos correspondientes a los siglos XVII y XVIII, es de estilo barroco mestizo. No se conoce exactamente la fecha de su construcción, existiendo dos datos: por un lado, el año 1667 en que el cura y Vicario del Pueblo de Santiago de Mohoza, el Dr. Joseph de Noguera y Valenzuela, mandó a construir un retablo dedicado a la virgen de la Natividad. No sabemos si dicho retablo pertenecía a la actual iglesia o a otra. La otra fecha, 1701, está registrada en la placa metálica que se encuentra sobre la puerta lateral del templo actual. Probablemente ésta sea la fecha acertada.
RIQUEZA ORIGINAL
Originalmente ésta iglesia se componía de tres torres y de una capilla dedicada a San José, ubicada en la esquina de la plaza con su cementerio cercano. Interiormente tenía cuatro capillas amplias; una que era el baptisterio con su correspondiente pila bautismal de mármol blanco, la otra daba acceso al coro. Las otras dos próximas al Altar Mayor, estaban dedicadas una a la Virgen de Dolores con su retablo de madera tallada y dorada, y la otra al santo Cristo en su nicho, encontrándose también un retablo de la virgen María, San Juan y María Magdalena.
El Altar Mayor, compuesto de tres cuerpos verticales presentaba un magnífico tallado de madera dorada con pan de oro. En el primer cuerpo se encontraban las imágenes de la Virgen de la Asunta y de San José, en el segundo cuerpo las de San Pedro y San francisco de Paula y en la parte superior el trono del Apóstol Santiago. En el tercer cuerpo, al centro se hallaba el trono de la virgen de Guadalupe, patrona del pueblo. Este trono estaba adornado con arcos, campanitas, candilejas, gradillas y otros objetos de plata. Debajo de este trono se encontraba un lujoso Sagrario tallado en madera dorada a la hoja, por dentro estaba adornado con cuatro espejos que le servían de cielo. De su altar pendían dos ángeles de plata sobre un tabernáculo que contenía la custodia de plata, dorada con oro y adornada con innumerables piedras preciosas y perlas finas. El frontis del Altar Mayor, estaba constituido por dos gradillas de plata con sus candilejas, cuatro espejos y dos atriles de plata. En medio de las gradillas se encontraba un depósito que contenía un copón de plata dorada con oro. En la nave principal y las capillas existían infinidad de cuadros y lienzos de diferentes tamaños que mostraban la vida de vírgenes y santos.
Los altares con sus respectivos tronos contaban con candelabros y diversos adornos de plata. Era tal la cantidad de joyas, plata labrada, áureos objetos de culto y otros bienes que muchas veces eran resguardadas en la casa cural. Todo este tesoro fue donado por devotos del pueblo, caciques de diversas comarcas y por el mismo párroco.
HISTORIA
El esplendor de este templo fue declinando a partir de la sublevación general de indios de 1781, cuando fue profanado, saqueado y robado. Ante las continuas incursiones, los pobladores y religiosos optaron por resguardar los objetos más valiosos, llevándolos a otros lugares, incluso hasta la Villa de Cochabamba.
Una vez verificada la pacificación de los pueblos en septiembre de 1782, la plata labrada, alhajas, ornamentos y demás bienes regresaron a Mohoza. En la guerra de la Independencia la iglesia también fue asaltada, robada e incendiada, tanto por los guerrilleros patriotas como por los soldados realistas. Fue la época más cruel, ya que el villorrio de Santiago de Mohoza, estaba comprendido dentro del radio de acción de la Republiqueta de las Guerrilleras de Ayopaya al mando del patriota José Miguel Lanza.
INDEPENDENCIA
Después de la fundación de la República, el día 13 de noviembre de 1825, el Lic. Don Mariano Estrada y Campo Verde, tomó posesión del Curato de Mohoza. Levantó un inventario verificando la pérdida de varias piezas de oro y plata, como las alhajas de la Virgen de Icoya, que fueron entregadas para su custodia a los hermanos Francisco y Diego Mamani de la viceparroquia de Leque y nunca fueron recuperadas, como tantas otras joyas de incalculable valor.
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