El cardenal deja el reposo para despedir a la Virgen

Carmela Delgado

Débil por su reciente operación de colon, caminando despacio y en medio de aplausos, así hizo su aparición anoche el cardenal Julio Terrazas en la catedral, durante la misa que se celebró para despedir la imagen de la Virgen de Cotoca, que estuvo de visita desde la noche del martes en la capital cruceña

La presencia del líder de la Iglesia católica sorprendió a los feligreses, pues en el programa oficial no estaba contemplado. Por ello, cuando el monseñor Braulio Sáez anunció que en la celebración había una sorpresa, los presentes estallaron en aplausos al ver al convaleciente religioso ingresar al templo.

Esta vez, el cardenal no llevaba ni el sombrero ni el bastón de obispo, solo un alba y la estola.

La visita de Terrazas duró un poco más de cinco minutos. “He querido estar con ustedes y yo también vengo a pedir que sigamos juntos construyendo el reino del Señor en nuestra Iglesia de Santa Cruz y en toda Bolivia...Que Bolivia sea siempre de Cristo y que la Virgen nos lleve a ser mejores hijos de Dios y ser hermanos entre nosotros”, expresó el religioso al dar la bendición.

Inmediatamente, la Virgen fue retirada en andas en medio de cánticos, mientras que el cardenal se retiraba de la catedral en medio de saludos de los devotos.

El 17 de este mes, Terrazas fue sometido a una cirugía de colon (colostomía subtotal), por un equipo médico de la clínica Siraní, al mando del doctor Eiky Nishizawa. Fue dado de alta el domingo 25 y desde entonces se recupera en su domicilio.

Debido a su delicado estado de salud, Terrazas ya no celebra las tradicionales misas dominicales de la catedral. La última vez que dio su homilía fue el 19 de octubre; sin embargo, a principios de noviembre ordenó a un sacerdote.

Asimismo, ya no es más el presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), aunque los obispos lo nombraron presidente honorario en reconocimiento a su trayectoria como líder de la Iglesia católica en Bolivia.