Cientos de peregrinos que pasan la Semana Santa en Jerusalén se concentraban desde esta tarde alrededor del Huerto de Getsemaní para la Hora Santa, una de las ceremonias más simbólicas y emotivas de la Pascua.
La ceremonia ritual, también denominada "Oración del huerto", comenzará esta noche a las 21:00 y estará presidida por el máximo representante de la Santa Sede en Tierra Santa, monseñor Fuad Twal, indica el programa de actos del Patriarcado Latino.
A Getsemaní, situado en la parte baja de una de las faldas del Monte de los Olivos, se retiró Jesús a orar y meditar antes de que fuera entregado por su discípulo Judas y aprehendido por guardias del templo, según el Evangelio.
Turistas de todas las nacionalidades acudían hoy a ese lugar para conocer su historia y rezar antes de que esta noche comiencen las oraciones.
El Huerto de Getsemaní contiene una docena de árboles que se creen contemporáneos de Jesús, y a ambos lados hay lugares sagrados estrechamente relacionados con sus últimas horas de vida.
En el Jueves Santo los monjes franciscanos de Tierra Santa, custodios de los lugares santos desde hace 800 años, recrean la última cena de Jesús con sus discípulos, una ceremonia que tuvo lugar en el Cenáculo, un pequeño edificio de dos plantas extramuros sobre la que se cree fue la tumba del rey David.
Twal también realizó la ceremonia del Lavatorio de los Pies a doce miembros de la comunidad cristiana y besó sus pies en una muestra de humildad que recrea la de Jesús ante sus discípulos.
En su homilía de hoy, Jueves Santo, el patriarca recordó la estrecha relación entre la Semana Santa y la Pascua judía, el Pesaj, que comenzará a celebrarse mañana por la noche y en la que no se come pan durante siete días (ocho fuera de Israel) para recordar el Éxodo de Egipto.
Recordó asimismo el sufrimiento de aquellos en Tierra Santa que siguen sufriendo, alusión a los palestinos, y los describió como el "cuerpo místico" que "Jesús ha elegido para seguir sufriendo", según el texto difundido por el patriarcado.
"Todos los días nos enfrentamos a la ausencia de libertad, de movimiento y paz, frustraciones, sufrimiento e incluso martirio", agregó el patriarca, quien dijo estar "hambriento y sediento de justicia y paz", y "soñando con una vida normal".
El acto más importante de las celebraciones de Semana Santa es el Vía Crucis del Viernes Santo, procesión que en Jerusalén reproduce el itinerario que se supone recorrió Jesucristo por la Vía Dolorosa hasta el lugar de la crucifixión.
Mañana, miles de peregrinos seguirán a Twal por las estrechas calles de Jerusalén en el recorrido por las catorce estaciones del Vía Crucis, las últimas en el Santo Sepulcro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario