No hubo autoridades, pero fieles coparon la procesión

Sin autoridades pero con cientos de fieles, la procesión del Santo Sepulcro se extendió por casi diez cuadras y efectuó su tradicional recorrido por el centro de la ciudad de La Paz durante el Viernes Santo.

“Nos hemos reunido en nombre de Cristo; estamos unidos por la fe, la gratitud y por el amor de Dios. Él es la fuerza que nos transforma”; la frase acabó con el silencio y la espera a las 15:15 en la parroquia Nuestra Señora de la Merced y dio paso a la lectura de la palabra que precedió a la tradicional procesión.

No fue visible la presencia de alguna autoridad del Ejecutivo, del Legislativo o de la Gobernación. Bolivia es un país declarado laico, en 2009, con la promulgación de la Constitución Política del Estado.

Luego de la lectura de los capítulos 18 y 19 del evangelio según San Juan, el arzobispo de La Paz, Edmundo Abastoflor, comparó las actitudes de los discípulos de Jesús, del apóstol Pedro, de Poncio Pilato y de las mujeres que lloraron por Cristo con el proceder actual de la población.

“Todos tenemos nuestra propia forma de acercarnos al Señor”, reflexionó.

Prosiguieron las largas filas de creyentes que por casi media hora besaron las imágenes de Cristo crucificado.

A las 17:00, las cofradías del Señor de la Sentencia, del Señor de las Caídas, del Señor de la Divina Misericordia, del Paso del Calvario, del Señor del Santo Sepulcro y de la Virgen de los Dolores -en ese orden- salieron del templo en medio de la muchedumbre que esperaba afuera para acompañar el cortejo por las principales calles del centro.

Faltaron personalidades, pero sobraron las lágrimas de algunos conmovidos, sobre todo al ver la expresión en el rostro de la imagen del Señor de las Caídas.

Junto a las cofradías, una vez más cobraron protagonismo algunas bandas musicales como la del colegio Don Bosco y Liceo Venezuela, además de la banda municipal. La presencia de bandas militares es ya sólo un recuerdo.

Las imágenes del Señor de la Sentencia, del Señor de las Caídas, del Señor del Santo Sepulcro y de la Virgen de los Dolores , en hombros de grupos conformados por unas 40 personas, recorrieron a paso lento, ante la vista de otros tantos.

Una muestra de la gran cantidad de gente es que en su paso por el centro, la columna comenzaba en la esquina Colombia y Mariscal Santa Cruz y terminaba en la avenida Montes esquina Bozo.