Miles de católicos, en Viernes Santo, se volcaron a las calles para participar de las celebraciones religiosas programadas por las parroquias de los barrios, para revivir la pasión de Jesús: su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilatos, la flagelación, la coronación de espinas y su crucifixión.
Las dramatizaciones del viacrucis no solo se vivieron en los barrios céntricos de la capital cruceña, sino en zonas alejadas, donde jóvenes cargaron cruces de madera y caminaron por las calles polvorientas, mientras los que hacían el papel de soldados romanos simulaban golpearlos. Algunas mujeres, que acompañaban el rito contenían las lágrimas mientras cantaban y oraban.
En la ciudad de La Paz, a pesar de la ausencia del presidente Evo Morales en los actos religiosos, miles de creyentes se volcaron a las parroquias para participar de la procesión del Santo Sepulcro, que recorrió las calles del casco viejo de la urbe paceña acompañada por bandas de música.
Los feligreses llevaron en hombros las imágenes de Jesús crucificado, de la virgen María y otras más. La peregrinación partió de las puertas de la iglesia de la Merced y rememoró la pasión de Jesucristo.
La procesión fue encabezada por el arzobispo de La Paz, monseñor Edmundo Abastoflor y la presidenta del Tribunal de Justicia de La Paz, Virginia Crespo. Las Fuerzas Armadas ni la Policía estuvieron presentes, como tampoco autoridades ediles ni de la gobernación.
En Cochabamba, miles de fieles también celebraron el Viernes Santo. Monseñor Tito Solari encabezó la peregrinación al Cristo de la Concordia.
Pese a que el jueves voceros del Gobierno comunicaron que el presidente Evo Morales no iba a participar de los actos religiosos, ayer se informó de que el primer mandatario iba a a asistir a los actos de Viernes Santo en la parroquia San Antonio de Villa Tunari
El párroco Antonio Aguilera oró por el bien para las autoridades y de los bolivianos. “Pedimos por la Iglesia, por el papa, por los gobernantes, por el pueblo y por aquellos que no creen”, manifestó.
No todos cumplieron el auto de buen gobierno
Alcohol. A pesar de que la Gobernación cruceña puso en vigencia el auto de buen gobierno, no todos la respetaron, pues algunos quioscos e incluso supermercados vendieron bebidas alcohólicas.
Fiesta. Algunos fieles que acuden a la Mansión se quejaron porque un vecino puso música a alto volumen. Lo calificaron como una falta de respeto a los feligreses.
En los pueblos. El trago no faltó en algunos pueblos a donde llegaron cientos de turistas para disfrutar del feriado largo. “Todos los años es lo mismo”, dijo una vecina de Samaipata. Sin embargo, la plaza del pueblo estaba expedita.
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