“No podemos acobardarnos frente a los pocos que pasan su tiempo haciendo el mal”. Ése fue el mensaje expresado ayer por el cardenal Julio Terrazas en el inicio de la Semana Santa, celebración que congregó a miles de fieles en el país.
La Iglesia Católica conmemoró el Domingo de Ramos con homilías y procesiones en cada parroquia del territorio. El acto central lo celebró el Cardenal en Santa Cruz, bajo una intensa lluvia en la plaza 24 de Septiembre, lo que no ahuyentó a los asistentes.
Exhortó a “que el Señor nos dé oídos de discípulo frente a tanto griterío, frente a tantos insultos, frente a tantas prepotencias”, dijo.
Aseguró también que la gente sencilla quiere vivir en paz. “La manera de reinar de nuestro Dios no es parecida a la manera que tienen los reyes de esta tierra”.
En La Paz, la gente acudió masivamente a las iglesias. El atrio de San Francisco se llenó de comerciantes de palmas y de fieles que acudieron a misa, y a recibir la bendición. Esther Pinedo dijo que pidió “mejores días para Bolivia, porque siento que estamos de cabeza”. Otro fiel, Francisco López manifestó que “es hora de frenar la violencia y la impunidad”.
En Cochabamba, el acto se desarrolló la noche del sábado ya que ayer fue el Día del Peatón. El arzobispo Tito Solari dedicó la ceremonia a los jóvenes y los exhortó a acoger al otro pese a sus fallas.
“En cada familia, barrio, sociedad lo que hace falta hoy son corazones maduros, corazones generosos, capaces de amar, unir, reconciliar”, reflexionó Solari.
En Ciudad del Vaticano, el Papa participó de la procesión de las Palmas del Domingo de Ramos, que representa para los católicos la entrada de Jesús en Jerusalén, reportó la agencia EFE.
En su menaje, el Prelado invitó a “mirar de manera justa a la humanidad entera, a sus diversas culturas y civilizaciones”.
La Semana Santa es —manifestó— “el gran pórtico por la que el Señor Jesús se dirige a la culminación de su vida terrenal”.
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