El Cristo ya no muestra sus luces de colores desde hace varios meses y se necesitarán más de 4.000 dólares para arreglarlas.
Mientras se define cómo se podría conseguir ese dinero, la Gobernación anunció una auditoría a la adquisición de los cinco sistemas de iluminación con cambio de color que fueron comprados con el fin de darle mayor atractivo a uno de los principales símbolos de Cochabamba.
La oficina de Asesoría Legal de la Gobernación indaga si hubo o no irregularidades en la compra de los equipos.
En septiembre de 2006, el exprefecto Manfred Reyes Villa entregó en un acto público los cinco equipos de iluminación “robotizados” compuestos por una cabeza de luz estática que baña de luz y cuatro luces alógenas. Cada uno con un cañón que debía darle un haz de luz al Cristo con 15 kilómetros de alcance.
Sin embargo, casi cinco años después de esta compra y tras verificar que estos equipos ya no están en funcionamiento, se detectó una serie de irregularidades en la compra de estos artefactos que demandaron una inversión de casi 100 mil dólares.
Según la minuta de Contrato DDJ-107/2006, suscrita entre Reyes Villa y la empresa Inbonal, esta compra se efectuó por adjudicación directa, situación que llamó la atención de los actuales administradores de la Gobernación.
Para efectuar este trámite, por el monto de la compra, primero se debía convocar a una licitación que incluso debía ser internacional, pues la empresa fabricante de estas luces (Studyo Due) es italiana y no tiene representantes en Bolivia, informaron en la Gobernación.
El contrato se firmó con la empresa que se dedicaba a importar y exportar productos en Cochabamba, que según se puede verificar en los registros de Fundempresa, actualmente es una sociedad de responsabilidad limitada que tiene la matrícula cancelada.
Además, según la información plasmada en la página web de la empresa extranjera, el precio de los equipos que se adquirieron para alumbrar al Cristo, bordean los 34.000 dólares (4.500 dólares las cabezas y 700 dólares cada alógeno) en origen. La compra del equipo de luces costó más del doble de ese monto.
Probable costo
Si a estos costos se le sumaran los de un proceso normal de importación que comprende: el transporte en barco, que cuesta 4.000 dólares por un contenedor de 20 pies (que puede transportar hasta 24.000 kilos) desde Italia hasta un puerto chileno; más el transporte en camión desde Arica hasta Cochabamba, que tiene un costo de 1.600 dólares por contenedor de 20 pies; y el 15% de impuestos que representarían aproximadamente los 5.100 dólares; estos equipos habrían llegado a costar aproximadamente 44.700 dólares.
REVISARÁN LA CARPETA COMPLETA
El director de Asesoría Jurídica de la Gobernación, Víctor Coca, sobre la compra de equipos para iluminar con luces de colores al Cristo de la Concordia, informó que: “no conocemos los motivos por los cuales se hizo la contratación directa por excepción y necesitamos revisar toda la carpeta para poder determinar si realmente correspondía realizar ese tipo de contratos”.
Aseguró que “una vez revisada la carpeta si detectamos alguna irregularidad tendríamos que enviar todo a auditoría interna para que se pueda investigar esta compra”.
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