Es en el siglo XIII cuando aparecen los huevos de gallina pintados en Europa, cuya finalidad era celebrar el fin de las privaciones del invierno, esto debido a que el huevo para muchas culturas está relacionado a la fertilidad, según algunos historiadores.
Luego, según la tradición oral que después de los algunos años se convirtió en una tradición escrita, se sabe que para San Agustín el huevo representaba la resurrección de Cristo, pues un huevo de Pascua simbolizaba el momento en el que la enorme piedra que cubría el sepulcro se retiraba milagrosamente para que Jesucristo resucitara.
Por ese motivo, en la edad media, por órdenes del papa Julio III, en 1552, estaba prohibido consumir huevos durante la Cuaresma hasta el domingo de Pascua, tanto para los festejos como regalo para familiares.
Asimismo, en esa época se acostumbró a intercambiar huevos de tortuga, que también eran decorados y pintados.
Esta costumbre fue transmitida a América, donde principalmente en Estados Unidos se escondían huevos pintados en los jardines de las casas, para la alegría y regocijo de los niños que los encontraban.
Es en Estados Unidos donde los huevos de Pascua se hacen de chocolate y ya no se los esconde, sino que se los prepara para que los niños, principalmente, degusten de este producto durante la Semana Santa, señala el sociólogo Alexis Pérez.
Esta costumbre, dice Pérez, fue iniciada por la religión anglosajona o protestante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario