FE: Desde muy temprano, cientos de feligreses recorrieron las 14 estaciones del vía crucis en La Paz.
Pese al frío que azotaba ayer a las 05.00, cientos de fieles católicos se dieron cita en la puerta del templo del Señor de la Sentencia, ubicado en Villa Armonía, para recrear el triduo pascual y ser parte de la procesión hacia el calvario de Pampahasi.
En medio del tumulto estaba Luis Vila junto a su esposa, quienes se frotaban las manos para combatir al penetrante frío.
“Participo en este recorrido desde hace tres años. Vengo con mucha fe, porque es un día en el que podemos arrepentirnos de todas nuestras faltas”, comentó Vila, mientras se desplazaba en medio de la gente, con cánticos y oraciones.
Ambos, con abrigos, chalinas, gorros y guantes, se quitaron, una a una, las prendas de abrigo mientras mejoraba la temperatura ambiente.
Para Vila, este ascenso es “más pesado que la que hago cualquier día, y creo que es porque voy cargando mis penas y preocupaciones. Por eso analizo al recorrer todo lo que hice y pido que se limpie mi conciencia para que me ayude a no pecar más”.
Como Vila, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad recorrían el vía crucis y oraban en cada una de las 14 estaciones, mientras se destacaba el grupo juvenil de la parroquia, que recreó la pasión y muerte de Cristo, al tiempo que un sacerdote relataba la historia sacra.
Cristina Escalier, de 76 años, contó a La Prensa que desde hace 20 años realiza ese recorrido, junto a su familia, que tiene nueve miembros. “Es que ahora mis nietos también participan”.
EL CALVARIO. La caminata recorrió unos 2,5 kilómetros y duró cerca de dos horas. Cuando la comitiva llegó al Mirador de Pampahasi, los creyentes se arrodillaron, y otros, con flores y palmas en las manos, comenzaron a rezar.
Cuando se crucificaba a un personaje que representaba a Jesús, dos niños, de cinco y tres años, lloraban y pedían a su madre que ayude a evitar ese sufrimiento.
La madre de los pequeños, Gregoria Huallpa (35), aseguró que sus hijos deben aprender a valorar el sacrificio de Cristo, por eso es que les inculca la fe cristiana desde pequeños.
Casi esa misma imagen se observó en el trayecto del vía crucis de Villa de la Cruz, donde grupos de tres, cinco, ocho, 10 y 15 personas recorrían y oraban en cada una de las estaciones.
Algunos llegaban a cada una de las estaciones con la Biblia en la mano y leían las palabras de Jesús, otros recitaban tres Padrenuestros y tres Avemarías y proseguían su paso.
EL SIGNIFICADO. Al llegar a la parroquia del Señor de la Santa Cruz del Calvario, el sacerdote Mario Videla explicó que el Viernes Santo es un día de recogimiento y reflexión para recordar el sacrificio de Cristo por la humanidad. “La cruz es como una señal de la purificación de nuestros pecados y mañana será el día de gloria, por la resurrección”.
Después de una oración en la parroquia, Fanny Villalba se aproximó a uno de los puestos de venta, para servirse un api.
Esa imagen se observó en ambos calvarios, donde la gente aprovechó la oportunidad para degustar platos típicos de Semana Santa.
Evo Morales participó en el acto litúrgico de Sinahota
El presidente Evo Morales participó ayer en el acto litúrgico que se realizó en la capilla del municipio de Sinahota para celebrar el Viernes Santo, informó la agencia gubernamental ABI.
El Mandatario dijo que no se quedó en la sede del Gobierno para asistir al acto litúrgico de la Catedral, porque debía entregar obras en varias poblaciones del Chapare, pero aseguró que en esa celebración en La Paz participarán varios ministros y otras autoridades.
Morales estuvo en esa ceremonia católica junto con el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo; el alcalde de esa población cochabambina, Guimer Ágreda, y otras autoridades. También concurrieron dirigentes de las seis federaciones del trópico y de otros sindicatos agrarios. “Son momentos para reflexionar para la familia como también para Bolivia. Escuché con mucha humildad las reflexiones del padre Macario Zurita”, afirmó el Jefe de Estado y aseguró que esas recomendaciones fortalecen el espíritu para “servir al pueblo”.
Según su agenda, Morales entregó obras y recursos en las poblaciones de Entre Ríos, Chimoré y Villa Tunari.
Los sacerdotes recibieron la confesión de muchos fieles
De acuerdo con el sacerdote Mario Videla, uno de los cuatro religiosos que estaba ayer por la mañana en la parroquia del Señor de la Santa Cruz para escuchar la confesión de los fieles, el Viernes Santo se caracteriza porque los católicos acuden a las iglesias y parroquias para pedir perdón por sus pecados. “A partir del Miércoles Santo se observa el acercamiento de los fieles a la iglesia para buscar la indulgencia, aunque hay católicos que vienen a confesarse en todo el año, estos días y especialmente hoy (ayer) es cuando más acuden”.
Por ello, en cada una de las parroquias hubo ayer mínimo tres sacerdotes, para recibir a los fieles, y en los templos más grandes “obviamente hay más”. En esa parroquia, una veintena de personas oraba y después acudía ante uno de los sacerdotes para confesarse, incluso los uniformados se presentaban ante un clérigo para recibir el perdón.
El Papa respondió preguntas respecto del sufrimiento
El papa Benedicto XVI respondió a una niña japonesa de siete años, asustada por el devastador terremoto y ola gigantesca de marzo, que los sufrimientos no son en vano, durante un diálogo mundial que sostuvo por televisión, informan medios internacionales.
El Pontífice respondió preguntas planteadas por el público —católicos y no católicos— en una presentación grabada que difundió la televisión estatal italiana. El Viernes Santo es un día solemne para los cristianos por conmemorar el sufrimiento y crucifixión de Cristo.
La mayoría de las preguntas aludieron al modo en que la gente sobrelleva el sufrimiento. La niña nipona dijo que muchos niños murieron, por lo que preguntó por qué éstos deben estar tan tristes, y el Papa contestó que el sufrimiento forma parte de un “buen plan” de amor.
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