Mucha gente se traslada a Caacupé, que es la capital espiritual de Paraguay. Este lugar queda a unos 80 kilómetros de Asunción y allí se escenifican impresionantes procesiones sobre la Pasión de Cristo, que son seguidas por miles de peregrinos desde distintos rincones de todo el país.
Estas representaciones son acompañadas por grupos de cantautores que con guitarra en mano entonan cánticos con tinte muy nostálgico. Por las calles, muchos estacioneros, como llamamos a los que participan de las celebraciones religiosas, llevan palmas trenzadas.
En la Basílica de Asunción la gente se congrega para la vigilia y las misas desde el jueves hasta el Domingo de Resurrección. En tanto, todos los feligreses hacen el recorrido de las siete iglesias, sobre todo en Asunción y el área metropolitana.
Otros también se van hasta las misiones jesuíticas de San Ignacio, que está a unos 220 kilómetros de la capital, donde también se representan las procesiones como hace tres siglos. El realismo de los actores es realmente muy impresionante y por eso muchos turistas viajan hasta las misiones. Estos lugares son históricos y atraen a mucha gente durante casi todo el año.
‘CHIPA’ para comer. Las calles de la capital, Asunción, quedan prácticamente vacías durante la Semana Santa. Muchos utilizan estos días para hacer turismo o bien trasladarse hasta las casas finca del interior del país. Respecto a las comidas, los paraguayos tenemos el plato tradicional que es la chipa, una especie de horneado de maíz, queso y huevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario