El féretro con los restos de Juan Pablo II fue sacado ayer de su tumba en las Grutas Vaticanas para ser venerado el 1 de mayo tras ser beatificado por Benedicto XVI, en una ceremonia a la que asistirán alrededor de un millón de personas y 87 delegaciones oficiales. Durante la misa de beatificación, Benedicto XVI usará el cáliz que utilizó en los últimos años Juan Pablo II y vestirá una casulla y una mitra que también perteneció a su antecesor, informó El Vaticano.
El ataúd de Wojtyla, que fue enterrado el 8 de abril de 2005, fue sacado a primeras horas de la mañana y tras una breve ceremonia en la que se cantaron las letanías, presidida por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, quedó colocado sobre un catafalco delante del sepulcro de San Pedro, donde permanecerá hasta el 1 de mayo.
A primeras horas de ese día será subido al Altar de la Confesión de la basílica de San Pedro, para que los fieles puedan venerarlo una vez beatificado por Benedicto XVI. El féretro no será abierto, ni el cadáver exhumado, debido al corto espacio de tiempo que hace desde su fallecimiento, el 2 de abril de 2005, según precisó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, que informó de los tres días de celebraciones, que comenzarán hoy con una vigilia en el Circo Massimo de Roma, el día 1 con la beatificación y el 2 de mayo con una misa de acción de gracias. A la beatificación asistirán delegaciones de 87 países, entre ellas la española, presidida por los Príncipes de Asturias; y la mexicana por su presidente, Felipe Calderón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario