Además se fortalecen las medidas represivas en los casos de corrupción y el lavado de dinero.
El papa Francisco aprobó una reforma del código penal de la Santa Sede y del Estado Vaticano que prevé la introducción del delito de tortura, la supresión de la cadena perpetua y una mayor definición de los delitos contra menores, entre ellos la pornografía infantil y el abuso.
Con esta reforma, aprobada a través del primer "Motu Proprio" (documento papal), el Papa prosigue la puesta al día del ordenamiento jurídico en la línea ya comenzada en 2010 por Benedicto XVI, según informó el Vaticano.
OTRAS DERMINACIONES. El sistema penal vaticano está basado todavía, en algunos aspectos, en el italiano Código Zanardelli de 1913, adoptado en 1929 tras los Pactos Lateranenses con Italia que dieron vida al Estado de la Ciudad del Vaticano, y en el Código Penal de 1889, de Humberto I.
Con este reforma, que afectará a todo el territorio del Vaticano y a los nuncios (embajadores) y al personal diplomático de la Santa Sede, Francisco pretende adecuar la legislación vaticana a la legislación internacional, también en la lucha contra la criminalidad internacional, el blanqueo de dinero y el terrorismo.
Entre las reformas, destaca la introducción del delito de tortura y una mayor precisión sobre los delitos de trata de personas, prostitución, reclutamiento y violencia sexual, pornografía infantil, posesión de material de pornografía infantil y actos sexuales con menores.
Ya el 15 de julio de 2010, Benedicto XVI dio una vuelta de tuerca en su lucha contra la pederastia y aprobó una reforma que ampliaba de 10 a 20 años el plazo para denunciar los abusos e introducía el delito de posesión de pornografía infantil.
También equiparó los abusos contra discapacitados psíquicos adultos a los cometidos contra menores e introdujo un nuevo delito por el que se castigaba la adquisición, posesión y difusión "por parte de un miembro del clero, en cualquier modo y con cualquier medio", de imágenes pornográficas que tengan como objeto a menores de 14 años.
Ahora, Francisco también incluyó en la normativa el delito contra la humanidad, el genocidio y el "apartheid", así como normas más duras contra la corrupción.
El papa Bergoglio también abolió la condena a cadena perpetua y la sustituyó por penas que van de los 30 a los 35 años. Las autoridades de la Santa Sede consideran que las normas aprobadas representan una intervención normativa de largo alcance.
EL PAPA BENEDICTO XVI INICIÓ EN 2010 MEDIDAS SOBRE LA PREVENCIÓN, LA LUCHA CONTRA EL LAVADO DE DINERO y la financiación del terrorismo. El secretario para las relaciones con los estados de la Santa Sede, arzobispo Dominique Mamberti, dijo que las nuevas disposiciones "sirven para identificar con mayor certeza y definición los casos delictivos y cumplir, las normas internacionales".
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