Monseñor Gualberti retornó al país luego de estar en la ciudad de Roma, Italia, donde recibió de manos del papa el Palio que fue puesto sobre la tumba de Pedro y que simboliza el compromiso del pastor de continuar con su tarea de evangelización.
"He tenido la gracia de recibir por manos del santo padre Francisco el Palio. Hoy me alegra poder transmitir sus más afectuosos saludos y en primer lugar me encargó de saludar a su amigo, el cardenal Julio Terrazas y a toda la iglesia de Santa Cruz, y también transmitirles su recomendación que sigamos firmes en el camino de la fe, también nos ha asegurado sus oraciones por todos nosotros y también nosotros oremos por él y su ministerio", dio a conocer.
El Palio es la insignia exclusiva de los arzobispos, es una banda de lana blanca en forma de collarín, adornada con seis cruces de seda negra, semejante a una estola, que el Sumo Pontífice entrega a los pastores episcopales.
"Este Palio que llevo en los hombros está hecho con lana de cordero y ha sido puesto sobre la tumba del apóstol Pedro (…). Por un lado simboliza la misión del pastor que carga sobre si las ovejas en sus hombros, la imagen de Jesús el buen pastor y es símbolo de comunión con el Papa, con el sucesor de Pedro", explicó.
En su homilía, Gualberti instó a la comunidad cristiana la necesidad de convertirse en verdaderos prójimos, aquellos que siembran esperanza y tienen misericordia con sus hermanos. "Hacernos prójimos de tantas víctimas de la sociedad, hacernos prójimos es en primer lugar no pasarnos de largo, no hacernos de la vista gorda cuando vemos una persona herida, no sólo físicamente sino moralmente", expresó.
Sobre la base del mandamiento: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", monseñor señaló que ese es el único camino para "heredar la vida eterna y alcanzar un día la plena comunión con Dios".
No hay comentarios:
Publicar un comentario