El Papa Francisco agradeció la peculiar carta de Cristina Kirchner

El Papa Francisco envió un agradecimiento a la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner por la peculiar carta que la mandataria le dedicó al sumo pontífice con motivo del Día del Papa.

"Que el Señor le retribuya la delicadeza de haberla escrito Usted misma", escribió Francisco, y luego pidió conocer "ese modelo de carta que parecía del siglo XIII, simplemente para fomentar el sentido del humor".

Cristina Kirchner había señalado en su carta que eligió escribir ella misma las felicitaciones por el Día del Pontífice, ya que el modelo que le habían acercado "parecía del siglo XIII".

"Tal y como se lo prometí, la tengo presente en mi oración, a Usted, a sus hijos y a sus muertos", continuó el Papa, quien también envió su afecto "a todos los argentinos", y agregó: "Sigo tomando mate: siempre es más digestivo que el té o el café".

La carta de Cristina

Con un estilo desacartonado y alejado de todo protocolo, la presidenta Cristina Kirchner envió una carta de salutación al Papa Francisco, con motivo de celebrarse el Día del Pontífice el pasado 15 de junio.

"Es la primera vez que le escribo una carta a un Papa. Y ni qué hablar de felicitarlo por la celebración del Día del Pontífice. Ni idea", expresa la mandataria, en un lenguaje extremadamente coloquial, un uso infrecuente en las normas de la diplomacia.

"Me dijeron que eso siempre lo hacía la Cancillería o la Secretaría de Culto. Pero como ahora el papa es argentino, debería hacerlo la Presidenta", señaló la jefa del Estado.

"Me mandaron -prosiguió- un modelo de carta que parecía escrita de compromiso protocolar del siglo XII. Les dije eso no lo firmo. Para eso mejor sigan enviando lo que mandaban. Así que me tomé la licencia de dirigirle una carta (acepté que fuera dirigida a Su Santidad bla, bla, bla, tampoco es cuestión de no aceptar nada".

Al despedirse, Cristina Kirchner hizo referencia al regalo que le entregó a Francisco el 13 de marzo, durante la audiencia que ambos tuvieron en la residencia Santa Marta, del Vaticano, y le escribió: "Hasta siempre y cuídese. Tome mate. Usted, me entiende".