domingo, 1 de abril de 2012

Semana Santa. Bolivia, llamada a la reconciliación

Se predica con el ejemplo. Y en Bolivia, en el inicio de la Semana Santa, la Iglesia católica y parte de la población echan de menos la práctica de la reconciliación, la justicia social y la humildad. Nadie se salva. La clase política y los sectores sociales, en la mirada de la gente, están lejos de seguir las virtudes que predicó Cristo, esas que le llevaron a tener que pagar con su vida por la liberación de su pueblo, hace más de 2.000 años.
Hoy es Domingo de Ramos y la fecha ha servido para reflexionar sobre el sentido práctico de la fe. “La Semana Santa es mucho más que el recuerdo de algo que pasó (...), es el amor de Cristo que se entregó en la cruz para que seamos libres de esclavitudes y para que vivamos reconciliados como verdaderos hermanos”, dice el monseñor Sergio Gualberti, arzobispo coadjutor de Santa Cruz. El monseñor Gualberti cree que en el país hace falta pasar del discurso a los hechos, como hizo Cristo.
La reflexión no es para menos. Ahora mismo, se ciernen duros conflictos en el país. Los indígenas de la Cidob alistan una marcha y el Gobierno los descalifica. La Alcaldía cruceña está partida por un lío político. El sector salud paraliza los hospitales por diferencias con el Gobierno. Conflictos, sobran.
Gabriela Montaño, presidenta del Senado (MAS), y Manuel Saavedra, edil cruceño (SCPT), coinciden en parte con la opinión de Gualberti, pero consideran que sí se hacen esfuerzos para conseguir mayor justicia y buscar el rencuentro con quienes tienen diferencias hoy.
En un sondeo de opinión hecho a través del sitio web de EL DEBER, se consultó sobre qué actores deberían reconciliarse en época de Semana Santa. De 307 votos, el 36% cree que urge el rencuentro entre el Gobierno y la Cidob. Otro 30% asegura que es apremiante el entendimiento entre el alcalde Percy Fernández y el Concejo. Todos hablan de reconciliación.
Vienen siete días más de evaluación espiritual. Y en ese sentido, el monseñor Nicolás Castellanos, misionero del Plan 3.000, asegura que Semana Santa no solo trata del símbolo del Cristo crucificado, sino más bien de la aplicación del significado de la resurrección: “Hay que bajar de la cruz a todos los ‘crucificados’ del mundo. Hay que devolver la dignidad y la justicia a los necesitados”.
“Vivir la resurrección es buscar la salida de la pobreza, dejar de lado la persecución y el rencor, pues de lo contrario se pierde un tiempo que podría usarse para devolverle la alegría de vivir a los condenados de la tierra”, asegura Castellanos.
Este misionero reclama porque, citando datos actuales de la ONU, en Bolivia hay alrededor de 5 millones de pobres y más de 2 millones de personas que viven en la extrema pobreza. “Con datos así, la celebración de Semana Santa queda mutilada”, sostiene Castellanos y apunta su protesta a las autoridades.
Sin embargo, la senadora Montaño entiende que esta es la época histórica en la que más se ha practicado el respeto al ser humano. El concejal Saavedra, que también se reconce católico, dice que a veces las partes no buscan las condiciones para el diálogo sincero.
Ciro Montemurro, padre de la iglesia María Auxiliadora, cree que a los bolivianos, tanto al ciudadano como a las autoridades, “nos hace falta humildad y sentido de fraternidad”. “Un gobierno que dice que se quedará para siempre, un sector que afecta a otros; esas prédicas nos dividen, van en sentido contrario de Semana Santa”, reflexiona.

Un menú alterno para ocho días
El menú de Semana Santa comienza a diversificarse. La calle Vaca Díez, ubicada en el seno del mercado Los Pozos, concentra una oferta que es la alternativa al pescado de río (sábalo, surubí y pacú) que normalmente se consume por estas fechas.
Se trata de la muestra del patio de comidas japonesas del supermercado Okinawa y de las tiendas de mariscos que hay en esa zona.
En un momento en el que ya no llega el sábalo de Villa Montes por problemas en el río Pilcomayo, la oferta de carne de pulpo, calamar, camarones y langostinos, como la que tiene la pescadería Juliamar, es una opción a la que se puede acceder pagando entre Bs 70 y Bs 150 por kilo, dependiendo de la especie y de los tamaños. Así lo asegura Lourdes Cordero, vendedora de esa pescadería.
“No se come carne de res y el pescado de río se repite muchas veces, esta es una opción variada”, sostiene Cordero, mientras muestra la variedad de carnes blancas que hay.
Mientras dura el periodo de reflexión espiritual, hay otras ofertas como el sushi de arroz del restaurante Fuji, que cuesta Bs 3 por unidad. Otra opción es la trucha fresca del lago Titicaca, que distribuye la empresa Kirón. La trucha se vende a Bs 50 por kilo, si se trata de pescados medianos, y a Bs 77 si son unidades grandes, explica Carlos Entrambasaguas, propietario del negocio.
Sin embargo, para quienes buscan el tradicional sábalo, lo pueden encontrar en los mercados Los bosques y Florida. Eso sí, procedentes de Santa Fe y de Rosario (Argentina).

El programa de la catedral

Domingo 1
Se recrea la bienvenida. En Santa Cruz, en las parroquias de La Merced, San Roque, Jesús Nazareno y San Andrés, así como en la catedral, se recrea el acontecimiento desde las 8:00. El cardenal Julio Terrazas preside las ceremonias. Se celebra la eucaristía. Es el inicio de la Semana Santa. Se recuerda la entrada de Jesucristo a la ciudad de Jerusalén, ovacionado por el pueblo con palmas y cantos.

lunes 2
Las iglesias reciben a los fieles. En Bolivia, las iglesias se abren a los feligreses para recibir sus confesiones. La catedral hace lo propio. Se recuerda el milagro de la resurrección de Lázaro. El Maestro es ungido en esa casa como agradecimiento. Más tarde, Cristo echa a latigazos a los mercaderes del templo, al que habían convertido en comercio.

Martes 3
Día sacerdotal. La tradición dice que en este día se realiza la misa crismal. La ceremonia se inicia a las 19:00. Se bendicen los santos óleos que se usan durante el año litúrgico. Los sacerdotes renuevan sus votos, por eso se considera día sacerdotal. De acuerdo con el evangelio, en este día, Cristo le dice a sus discípulos que uno de ellos lo traicionará y que Pedro lo negará tres veces.

miércoles 4
Día penitencial. Se cierra la Cuaresma. Este día, la Iglesia católica lo dedica al sacramento de la reconciliación. Es día penitencial. Las parroquias reciben penitentes desde las 16:00. Judas, discípulo de Cristo, se reúne con los fariseos en el Sanedrín (tribunal de sacerdotes judíos) para entregar al Maestro a cambio de 30 monedas de plata.

jueves 5
La última cena. A partir de las 10:00, la catedral celebrará la pascua para ancianos, enfermos e impedidos. A las 19:00 se rememora la última cena en misa. Cristo se despide de sus apóstoles en la cena. Tomó el pan y el vino y lo consagró como sacramento. Se conmemora la institución de tres sacramentos: la sagrada eucaristía, la institución del sacerdocio y el mandamiento de amor.

viernes 6
La cruz. Se celebra misa al mediodía. Luego siguen los actos del desclave de Cristo, la celebración de la pasión y de su funeral. No se come carne. Cristo es apresado, torturado y condenado a muerte. Roma accede al pedido de los fariseos. El Maestro carga la cruz de madera en la que, clavado, esperará su muerte. Se recuerda su pasión y muerte

sábado 7
Vigilia pascual. Los seguidores de Cristo, el pueblo, guardan luto por la muerte de el Maestro. Hay silencio y oraciones en su honor. En la catedral de Santa Cruz, a partir de las 21:00, se da inicio a la solemne vigilia pascual. Durante el día, las familias cristianas elevan oraciones por Cristo. Se acostumbra reflexionar sobre su sacrificio en nombre de la redención de todo el pueblo cristiano.

domingo 8
Día de pascua. Dos seguidoras de Cristo encuentran vacía su tumba. Un ángel les confirma que el Maestro ha resucitado. El pueblo cristiano celebra con esperanza la buena nueva. En las iglesias el mensaje se repite, hay celebración. Las campanas repican. La catedral celebra seis misas: a las 7:00, 8:30, 10:00, 11:30, 18:30 y 20:00.

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