La solemne Misa Crismal, celebrada ayer por la noche en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción La Catedral, fue el escenario para que los sacerdotes que ejercen sus funciones en el departamento de Oruro, puedan renovar y fortalecer su amor a Jesucristo.
Como parte de las celebraciones de la Semana Santa, que reflejan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, ayer por la noche, ante la presencia de seminaristas, religiosas y cientos de católicos, los sacerdotes de todas las órdenes que se desempeñan en el departamento, corroboraron simbólicamente sus votos de obediencia, pobreza y castidad, además de su consagración al inmaculado corazón de María, Madre de Dios.
El Obispo de la Diócesis de Oruro, Cristóbal Bialasik, instó a los sacerdotes presentes en la Misa Crismal a ser perseverantes en el camino que decidieron seguir acompañados de Jesús, renovando sus promesas, tal cual sucedió el día de su consagración.
Es así que la primera autoridad eclesial de Oruro, procedió a la consagración de los santos óleos, llevados por los sacristanes en tres ánforas, en primera instancia para el sacramento de la unción de los enfermos, luego para los catecúmenos (persona que se está instruyendo en la doctrina católica, con el fin de recibir el bautismo), para concluir con el Santo Crisma, aceite perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, otorgado con sus carismas el día de los sacramentos del bautizo, de la confirmación y de la ordenación de los diáconos, sacerdotes y obispos.
La palabra crisma proviene de latín "chrisma", que significa unción. Así se llama ahora al aceite y bálsamo mezclados que Monseñor Cristóbal Bialasik, que consagró ante la presencia de los feligreses. El óleo simboliza el vigor y la fuerza del Espíritu Santo que vivifica y transforma la enfermedad y la muerte en el sacrificio salvador como el de Jesús, etapa que se recuerda por estos días, hasta el Domingo de Resurrección.
La comunidad católica, prosiguiendo con las actividades del calendario litúrgico, hoy culminan con las confesiones, para esperar con este jueves la Última Cena del Señor, día que forma parte del Triduo Pascual, que significan la introducción al Triduo (el Jueves Santo y el día Viernes Santo), en el que se conmemora la muerte de Cristo, luego el Sábado Santo, que se recuerda a Cristo en el sepulcro y el Domingo de Pascua, la Resurrección.
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