sábado, 7 de abril de 2012

En todos los rincones del país se celebró

Este Viernes Santo se realizó la acostumbrada procesión donde todos los católicos del mundo y del país recuerdan la muerte de Jesucristo, quien entregó su vida para salvar a la humanidad por los pecados cometidos.

El arzobispo de La Paz, monseñor Edmundo Abastoflor, celebró la misa de la crucifixión del señor Jesús en la iglesia La Merced, donde también exhortó a la ciudadanía paceña y del país a reflexionar no solo en estos días de Semana Santa sino durante todos los días de nuestras vidas.

Una vez culminada la ceremonia se procedió a la procesión donde se refleja las imágenes que son veneradas, la del Señor del Santo Sepulcro, Jesús con la Cruz a Cuestas (Señor de la Caídas), la Dolorosa, el Señor de la Sentencia y Cristo Crucificado (Paso del Calvario). Los estudiantes del colegio Don Bosco se pusieron su traje de gala y se encargaron de tocar los boleros de caballería que acompañaron al Señor del Santo Sepulcro, resguardado por la centenaria cofradía que lo custodia. Asimismo, los otros íconos de la iglesia fueron trasladados y llevados en hombros por sus fieles.

Como en La Paz, pese a que el gobernador César Cocarico no dictó Auto de Buen Gobierno, la celebración de Viernes Santo se desarrolló con las similares características a los anteriores años. Así también en todos los demás departamentos del país, provincias y municipios donde incluso realizaron dramatizaciones populares del Vía Crucis de Jesús y su posterior crucifixión.

No obstante, las Fuerzas Armadas ni la Policía estuvieron presentes en la ciudad paceña, como tampoco autoridades ediles y de la gobernación.

Bolivia es un Estado laico, como establece la nueva Constitución Política del Estado (CPE) promulgada en febrero de 2009.

Otros departamentos. En Cochabamba a las 5.00 empezó el Vía Crucis al Cristo de la Concordia y por la tarde el sermón de las Siete Palabras que se inició a las 13.00. A las 15.00 la liturgia de la conmemoración de la pasión o liturgia de la adoración de la Cruz y de la Santa Comunión.

En Potosí la población vivió el Viernes Santo con el "gran misterio de la cruz y la pasión de Jesús".

“El gran misterio de la cruz es la máxima expresión del amor que dignifica toda vida humana y por supuesto la vida cristiana, gastar toda la vida para que el otro viva dignamente, para que pueda liberarse constantemente de tantas cosas que no nos permite desarrollarnos integralmente”, expresó monseñor Ricardo Centellas, Obispo de la Diócesis de Potosí.

En todos los departamentos del país los católicos reafirmaron su fe en esta fecha.

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