Para miles de católicos la noche del miércoles fue día, no les importó el frío y llegaron en grupo o en familia hasta las cercanías del Cristo. El objetivo era conseguir un buen lugar para estar lo más cerca posible al papa Francisco, que oficiará una misa (10:00) en este lugar.
Algunos acamparon, en vigilia. Había grupos que desde temprano empezaron con cánticos religiosos. Los que tenían manillas amarillas (autorizados a una silla) hacían fila desde las 4:00 al frente del Comando Departamental de la Policía para ocupar su espacio.
Los peregrinos llegaron no solo del interior del país, sino, del exterior de Bolivia como registró EL DEBER. El regocijo de un grupo de amigos del barrio Flores, la vecindad de clase media de Buenos Aires en la que nació hace 76 años el sumo pontífice, cuando aún era Jorge Mario Bergoglio.
Llegaron cantando y con la camiseta del equipo de los amores del papa, San Lorenzo de Almagro. Como ellos, cientos de miles de feligreses asistirán a la gran y única misa masiva que el papa celebrará en Bolivia, el Cristo Redentor de Santa Cruz.
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