En el anonimato aún, a pedido expreso, el oficial guardó la piedra hallada en Alto Achachicala, el barrio popular donde fue encontrado el cuerpo del sacerdote.
"Unas mujeres me informaron donde había sido hallado el padre Espinal. Cuando me aproximé, vi una piedra que aún tenía la sangre del sacerdote en medio de un basural", relató.
PROTECCIÓN Este miércoles llegó llevando la piedra que guarda su fe católica y que según el oficial, lo protegió durante su vida profesional como policía.
"Yo era monaguillo de niño", dijo con voz entrecortada y con la memoria muy viva sobre los fatídicos días de marzo de 1980. Junto a la piedra, perfectamente conservada en una funda negra, también llevó hasta Francisco, un crucifijo antiguo heredado de sus padres.
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