En el estadio León Condou , colmado por una mayoría de jóvenes, Jorge Bergoglio volvió a sentirse cómodo para dirigirse a los presentes en un tono directo, porteño. "A mí me da moquillo escuchar discursos grandilocuentes de los que hablan de la fraternidad, la justicia, la paz y la dignidad. El que los escucha dice. ¡Qué mentiroso que sos.! Si lo decís, comprometete. Hacelo".
Ante otra pregunta del público respondió: Lo más importante que ustedes deben saber es que la verdadera felicidad pasa por la lucha. Ojo, que felicidad y placer no son lo mismo. El placer es pasajero. La felicidad es sólida y edifica. Exige compromiso y entrega. “A los jóvenes les digo son muy valiosos como para andar por la vida anestesiados”, añadió y recibió aplausos.
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