Por la presencia de su Santidad, le decimos papa Francisco como mensajero del perdón, la paz y la reconciliación del año de la misericordia, nos ha promovido el jubileo de la misericordia. Nos adherimos gozosamente a su convocatoria para ser testigos del rostro misericordioso del padre en nuestra realidad que se hostiga, a reconsiderarse, a sanar heridas abiertas sin crear rencores, sin crear divisiones y extirpar la práctica corrupta radicalizada de la justicia". Estas fueron las palabras que enfatizó el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, al Sumo Pontífice, antes de culminar la homilía en el Cristo Redentor.
Pidió por una patria justa para todos. "Este pueblo valiente busca una nueva justicia que sea expresión cabal, objetiva y profunda, conforme a sus raíces públicas espirituales y culturales, que abracen para que Bolivia sea una patria de justicia para todos, armoniosa y fecunda de las diversas culturas", manifestó. "Que abrace todo lo que ha vivido para que Bolivia sea una casa común para todos, en el verdadero respeto por las diferencias, en la complementariedad armoniosa y fecunda de las diversas culturas indígenas, mestizas y criollas", añadió el líder religioso, palabras que calaron profundo en la multitud que aplaudió el pedido y que incomodó a algunas autoridades.
Destacó el efecto de unidad que generó el Pontífice. En este mismo contexto, el monseñor agradeció al Papa por haber abierto ante todos los sectores del pueblo de Dios la consulta sobre la familia, sin embargo, la autoridad religiosa, también pidió al Santo Padre ayudar a combatir las amenazas de tipo social que afectan a la misma como la falta de trabajo, la migración y el machismo presente en nuestro país. "Aguardamos con esperanza las indicaciones del sínodo para anunciar el evangelio del amor a las familias y en particular a las que viven en situaciones de dolor y de división", complementó antes de proceder al pedido de la bendición de la Cruz misional que será el símbolo del próximo encuentro eucarístico en el país.
Aguardan por encuentro eucarístico. Por su parte, su Santidad bendijo los símbolos religiosos que primarán en el Congreso Eucarístico Nacional y el Congreso Latinoamericano que Bolivia hospedará el 2018. Asimismo, el Obispo le agradeció al Pontífice porque "permitió que nuestra juventud se deje cautivar por Cristo y gaste su vida por el Evangelio".
"Querido papa Francisco estamos inundados de fiesta y aseguramos nuestras oraciones por el don de elegir a Bolivia dentro de los primeros países en su visita latinoamericana", concluyó Gualberti.
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