El presidente Evo Morales se reunió unos minutos con el Sumo Pontífice antes de acompañarlo a abordar su avión de Alitalia. En el camino se extendió una alfombra roja donde se encontraban 30 mujeres en representación de diferentes sectores del país que aprovecharon para saludarle y entregarle obsequios.
También integraron la comitiva de despedida, el canciller David Choquehuanca, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas y autoridades de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Como parte del protocolo, los Colorados de Bolivia le rindieron honores.
A las 13: 15 (hora local) el Papa partió a Paraguay, última escala de su gira a Sudamérica.
Regalo
Una caja con semillas de frutos que representan a los nueve departamentos de Bolivia fue entregada al Papa previo a su partida.
Despedida
Francisco recorrió en “papamóvil” algunas calles y avenidas de Santa Cruz donde una vez más recibió el cariño de la gente que durante estos tres días pudo experimentar una cercanía con su mensaje de evangelización.
Horas antes, Francisco visitó la cárcel de Palmasola, donde pudo escuchar el testimonio de tres reclusos que reflejaron la difícil situación que viven en el encierro y la falta de apoyo para la reinserción. El Papa en su discurso, pidió mantener viva la esperanza y aclaró “la reclusión no debe ser exclusión”. Emotivos momentos se vivieron en este centro penitenciario sobre todo con el cariño de los niños que fue recibido espontáneamente por el Obispo de Roma.
Frases del Papa
En todas las actividades del Papa desde el pasado miércoles sus mensajes fueron un llamado a la esperanza desde la cercanía a la realidad boliviana a la que conoció a través de la gente.
Frases como: "Jesús nos lo sigue diciendo en esta plaza, ¡basta de descartes, denles ustedes de comer! que reflexiona sobre la inclusión y la solidaridad, emocionaron a la gente en el Cristo Redentor.
También su alocución sobre el tema del mar fue motivo de varias repercusiones considerando la situación siempre sensible entre Bolivia y Chile: "Estoy pensando acá en el mar. (el) Diálogo es indispensable", afirmó.
Pero sin duda uno de los discursos más encendidos y con mayor aclamación fue el que realizó ante los movimientos populares donde pidió perdón a nombre de la Iglesia: "Quiero ser muy claro, como lo fue Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia, sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”.
Su ya conocida frase “No se olviden de rezar por mí” cerraron sus mensajes.
En todas las actividades del Papa desde el pasado miércoles sus mensajes fueron un llamado a la esperanza desde la cercanía a la realidad boliviana a la que conoció a través de la gente.
Frases como: "Jesús nos lo sigue diciendo en esta plaza, ¡basta de descartes, denles ustedes de comer! que reflexiona sobre la inclusión y la solidaridad, emocionaron a la gente en el Cristo Redentor.
También su alocución sobre el tema del mar fue motivo de varias repercusiones considerando la situación siempre sensible entre Bolivia y Chile: "Estoy pensando acá en el mar. (el) Diálogo es indispensable", afirmó.
Pero sin duda uno de los discursos más encendidos y con mayor aclamación fue el que realizó ante los movimientos populares donde pidió perdón a nombre de la Iglesia: "Quiero ser muy claro, como lo fue Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia, sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”.
Su ya conocida frase “No se olviden de rezar por mí” cerraron sus mensajes.
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