El papa Francisco dejó en Bolivia las dos condecoraciones que el presidente Evo Morales le entregó el miércoles pasado, durante el intercambio de regalos que se realizó en Palacio de Gobierno, poco después de la llegada del Pontífice al país, informaron fuentes oficiales.
Según una nota informativa publicada en la página oficial de la Santa Sede, las condecoraciones fueron depositadas al pie de la imagen de la Virgen de Copacabana, en la misa que el Papa celebró en la capilla de la residencia privada del Arzobispo Emérito de Santa Cruz de la Sierra, cardenal Julio Terrazas.
"Al término de la Celebración Eucarística, el Santo Padre entregó a la Virgen de Copacabana, Patrona de Bolivia, las dos distinciones conferidas el miércoles por el Presidente del Estado, Evo Morales, en el curso de la visita de cortesía al Palacio Presidencial de la Paz", reseña la nota del Vaticano.
Morales le entregó la máxima condecoración de Bolivia, el Cóndor de los Andes, y la distinción Luis Espinal.
En esa segunda condecoración está la imagen del Cristo sobre la hoz y el martillo que el fallecido sacerdote jesuita diseñó en los años 70 y cuya réplica el mandatario obsequió al Santo Padre, algo que generó gran controversia en las redes sociales; sin embargo, el comunicado no precisa si el Papa dejó la medalla de esa condecoración o el símbolo de la cruz, que es una réplica de una imagen tallada por el padre Luis Espinal.
El la oportunidad el papa Francisco dijo: "el Señor Presidente de la Nación en un gesto de calidez ha tenido la delicadeza de ofrecerme dos condecoraciones en nombre del pueblo boliviano", luego elevó una oración.
"Agradezco el cariño del pueblo boliviano y agradezco esta fineza, esta delicadeza del Señor Presidente y quisiera dejar estas dos condecoraciones a la Patrona de Bolivia, a la Madre de esta noble Nación para que ella se acuerde siempre de su pueblo y también desde Bolivia, desde su Santuario, donde quisiera que estuvieran, se acuerde del Sucesor de Pedro y de toda la Iglesia, y desde Bolivia la cuide", rezó.
En otra nota de Vaticano, donde se cita al director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, se informó que el Papa nunca ha aceptado condecoraciones honoríficas.
"El Papa nunca ha aceptado condecoraciones honoríficas. Es un principio muy general. Siempre ha dicho que no desea esos honores. En ese sentido no estaba previsto por el Papa", sostuvo.
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