El Papa Francisco dejó Bolivia tras cumplir tres días de una apretada, intensa y emotiva agenda en el país. Pasó por la ciudad de El Alto y la ciudad de La Paz y los actos centrales fueron en la ciudad de Santa Cruz.
El Sumo Pontífice llegó al aeropuerto de la ciudad de El Alto el miércoles 8 de julio a las 17:00 horas. En el papamóvil se dirigió hasta la curva de Achachicala para hacer un corto homenaje al jesuita Luis Espinal, asesinado por paramilitares en marzo de 1980. Más tarde llegó al Palacio a reunirse con el presidente Evo Morales y luego pasó a la catedral, donde leyó un mensaje sobre el diálogo y la reconciliación.
Después volvió al aeropuerto para dirigirse a Santa Cruz.
Llegó a Santa Cruz a las 22:30 y nuevamente en el papamóvil se dirigió al Cambódromo, donde miles de personas lo esperaban. Cerca de las 12 de la noche llegó hasta la casa del cardenal Julio Terrazas para descansar (aunque éste estaba ausente, internado en la clínica INCOR).
Al día siguiente, 9 de julio, el Papa Francisco se dirigió hacia el Cristo Redentor para celebrar la única homilía que dio en el país. Al terminar la misa, en la tarde se reunió con los religiosos en el coliseo de Don Bosco, acompañado de cánticos y mucha alegría. Su siguiente parada fue la Expocruz en, la que escuchó las conclusiones de una reunión de movimientos populares.
Después visitó al cardenal en la clínica INCOR. El viernes, en la parte final de su viaje, visitó a los privados de libertad del penal de Palmasola. Luego tuvo una reunión privada con los obispos bolivianos y concluyó su viaje.
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