Ayer por la mañana, luego de recorrer distintas calles cruceñas recibiendo el cariño de la población que lo esperó desde varias horas antes, el Papa Francisco llegó al Cristo Redentor, donde también era esperado por miles de feligreses, e inició una misa que conmovió hasta las lágrimas a los presentes ya que sus palabras fueron un reflejo de su personalidad.
Durante la homilía, el Santo Padre pidió mantener viva la esperanza y terminar con la costumbre de cortar el hilo por la parte más débil, por los más necesitados y rogó no descartar a los pobres.
"Y no son pocas las veces que experimentamos el cansancio de este camino. No son pocas las veces que faltan fuerzas para mantener viva la esperanza. Cuántas veces vivimos situaciones que pretenden anestesiarnos la memoria y así se debilita la esperanza", remarcó.
Aseguró también que en un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende imponerse en el mundo de nuestros días. "Una lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, de consumo, todo negociable", les dijo a todos los presentes.
ORACIONES. Tras la homilía, se escucharon cinco oraciones: tres fueron en idiomas nativos (guaraní, quechua y aymara).
La oración en guaraní pidió bendiciones y fortaleza para la Iglesia Católica, la plegaria en quechua abogó por los enfermos y por quienes tienen distintas dolencias, mientras que la súplica en aymara imploró por los sacerdotes, religiosos y santos consagrados.
Las dos oraciones en castellano pidieron por la salud del papa Francisco, por los gobernantes y las autoridades de nuestro país.
PEDIDO. Ya por la tarde, durante el encuentro eclesiástico en el coliseo Don Bosco al que asistieron solo sacerdotes, religiosos y seminaristas, el Papa les pidió escuchar cada vez más a su pueblo, no avergonzarse de sus raíces ni dejar de hablar en lenguas nativas, como el quechua, guaraní o aymara, porque creen que pertenecen a una casta diferente: ser pastores y no capataces.
"No niegues tus raíces, no niegues esa cultura que aprendiste de tu gente, porque ahora tienes una cultura más sofisticada, más importante. Hay sacerdotes que les da vergüenza hablar su lengua originaria y entonces se olvidan de su quechua, de su aymara, de su guaraní", explicó.
El Sumo Pontífice está convencido que esas actitudes separan a los sacerdotes del pueblo. "Ya no son pastores, sino capataces", repudió Francisco.
MADRE TIERRA. A pesar del evidente cansancio, el Papa Fransisco asistió al II Encuento Mundial de los Movimientos Populares y sus palabras fueron recibidas con aplausos y vítores.
"Queremos un cambio que se enriqueza con el trabajo mancomunado de los gobiernos y los movimientos sociales. El actual modelo económico atenta a la Madre Tierra y no debemos permitir ello".
Por último, pidió a los bolivianos que no se olviden orar por él.
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