Una defensa a los derechos y a las libertades ha hecho Franciscoen su discurso en la iglesia de San Francisco, en Quito, al término de su tercer día de visita oficial al Ecuador. Los más de 700 invitados simplemente se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir prolongadamente
Este fue el tercer discurso del día (los otros fueron en la homilía de la misa campal y en la reunión con los educadores, donde habló de laprotección del planeta) y fue durante su reunión con los representantes de la sociedad civil. Este encuentro había causado expectativa, porque agrupaciones como, por ejemplo, la Confederación de Indígenas del Ecuador (Conaie), en declaraciones públicas, había pedido un diálogo directo con Francisco, y le había remitido una carta exponiendo sus preocupaciones frente al Gobierno, las libertades y el cuidado de la naturaleza. Además, hasta antes de que el Papa llegue a territorio ecuatoriano, por cuatro semanas consecutivas se produjeron manifestaciones que exigían rectificaciones en varias áreas: la política económica, la no reelección indefinida, el archivo de dos leyes tributarias, entre otros. El gobierno de Rafael Correa, en respuesta, ha ofrecido un diálogo nacional, que lo denominó por la redistribución de la riqueza, y ha acusado a la oposición de golpista
En esta reunión, tres niñas se acercaron a la silla que ocupaba Francisco para abrazarlo y saludarlo. Dos de ellas son niñas con facultades especiales que participaron en la orquesta que interpretó música en su honor. La otra era una indígena que le dio un bordado
"En el respeto de la libertad, la sociedad civil está llamada a promover a cada persona y agente social para que pueda asumir su propio papel y contribuir desde su especificidad al bien común. El diálogo es necesario, es fundamental para llegar a la verdad, y no puede ser impuesto, sino buscado con sinceridad y espíritu crítico. En una democracia participativa, cada una de las fuerzas sociales, los grupos indígenas, los afroecuatorianos, las mujeres, las agrupaciones ciudadanas y cuantos trabajan en la comunidad en los servicios públicos son protagonistas imprescindibles en ese diálogo. No son espectadores", ha dicho
Y ha agregado que el hoy está lleno de belleza, más allá que en el pasado se hayan producido torpezas y atropellos, y que esto permite ver el futuro con esperanza. "La iglesia quiere colaborar con la búsqueda del bien común, promoviendo valores éticos y espirituales, llevando una luz de esperanza especialmente a los más necesitados"
Esta conclusión del discurso del papa, que duró más de 26 minutos, fue producto de una reflexión alrededor de la gratuidad, la solidaridad y la subsidiaridad, las claves de la convivencia ciudadana que dejó a los ecuatorianos
"Las relaciones sociales o el juego político, en el sentido más amplio de la palabra (...) se basa en la confrontación que produce descarte. Mi posición, mi idea, mi proyecto se consolidan si soy capaz de vencer al otro, de imponerme... Así vamos construyendo la cultura del descarte que ha tomado dimensiones mundiales", ha explicado para luego decir que las familias no actúan así, sino que trabajan por el bien común, sin anular al individuo, promoviéndolo, sosteniéndolo, reconciliándose. "Si viéramos así al oponente político o al vecino, que bueno sería"
La gratuidad en la sociedad, ha dicho el papa, no es un complemento sino un requisito necesario para la justicia. Concretamente se ha referido a que la explotación de los recursos naturales no debe buscar un beneficiario inmediato, sino que esa riqueza debe ser administrada para el futuro de las nuevas generaciones. "La Amazonía ecuatoriana es de las más ricas y con una biodiversidad de enorme complejidad... Ecuador tiene la oportunidad para ejercer una pedagogía agroecológica integral. La hemos recibido como préstamo de nuestros hijos y las futuras generaciones y la tenemos que devolver, y mejorada. Eso gratuidad"
Sobre la segunda clave, la solidaridad, ha dicho que nadie puede quedar excluido. "Ecuador experimenta cambios profundos sociales y culturales, nuevos retos que requieren la participación de todos los actores sociales: la migración, la concentración urbana, el consumismo, la crisis de la familia, la falta de trabajo, la pobreza producen incertidumbre y tensiones que constituyen una amenaza a la convivencia social. Las normas y las leyes han de procurar la inclusión... abrir espacios de diálogo y encuentro y así dejar en el doloroso recuerdo cualquier tipo de represión, el control desmedido y la merma de libertades. La esperanza de un futuro mejor pasa por ofrecer oportunidades reales a los ciudadanos"
En este marco hizo un llamado para generar oportunidades a los jóvenes y que se les dé una educación de emergencia, ya que son los nuevos descartados (los otros son los niños y los ancianos), lo cual ha hecho que estén en la desocupación. Las cifras de suicidios, adicciones, tristeza, depresión y su interés por seguir a cualquier "proyecto de locura social" que les brinde una esperanza -ha agregado- es la consecuencia
La subsidiaridad la explicó como el respeto al otro. "Al reconocer lo bueno que hay en los demás, incluso con sus limitaciones, vemos la riqueza que entraña la diversidad y el valor de la complementaridad. Los hombres, los grupos tienen derecho a recorrer su camino aunque esto a veces suponga cometer errores"
Después de esta reunión, el Papa se dirigió a la Iglesia de La Compañía donde rezó privadamente ante el cuadro de la virgen de La Dolorosa. Hubo unos cuantos besos y abrazos a los niños y adultos que estaban fuera de la iglesia y se retiró a la Nunciatura
Durante este miércoles visitará un ancianato y el santuario de El Quinche, para luego dirigirse a Bolivia, su segundo país de destino en esta gira.
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