lunes, 13 de julio de 2015

Mons. Sergio Gualberti: “El papa me dijo que estaba contento por los días en Bolivia”

Es el arzobispo de Santa Cruz y fue el principal anfitrión del papa Francisco durante su visita a esta ciudad. Respondió las preguntas de EL DEBER, planteando la necesidad de perdón y reconciliación.

_¿Cuál es su balance de la visita del papa?
Con el corazón, la mente y el espíritu todavía inundados de palabras, imágenes, gestos del papa Francisco y de la gente que ha concurrido masivamente a encontrarlo, es muy pronto hacer un balance.

Sin embargo, como primera impresión puedo decir que la visita pastoral del papa Francisco ha sido una gran fiesta, una bendición de Dios para toda Bolivia. Los ecos recogidos tanto a viva voz como por la prensa escrita y oral, son muy alentadores por la acogida cariñosa y entusiasta que Bolivia le ha reservado, por la organización esmerada y sobre todo por la resonancia de las palabras y gestos del papa.

_¿Qué le ha dicho el papa sobre el recibimiento que tuvo en Santa Cruz y en Bolivia?
Al llegar al aeropuerto antes de su salida, el papa, según su estilo, sencillamente me ha manifestado que estaba contento de los dos días pasados entre nosotros y expresó su sincera gratitud por todo lo vivido.

¿Cuáles han sido los momentos más intensos?
Son muchos los momentos fuertes: todas las veces que en su recorrido se ha cruzado con los niños, en especial con los enfermos, manifestando su amor y afecto de padre, cuando reconoció a una religiosa anciana -su amiga- y en todas las acogidas en los encuentros con el clero y la vida consagrada, con los movimientos populares y con los privados de libertad de Palmasola.

Esos espacios rebosaban de gritos de alegría, de lágrimas de conmoción y de las olas de las personas que querían tocarlo y recibir su bendición.

_¿Qué le queda al catolicismo después de escuchar el mensaje que habla de no practicar la ‘espiritualidad del zapping’?
Todos sus mensajes están adecuados a los sectores del pueblo de Dios y de la sociedad con quienes se ha encontrado.

Son mensaje llenos de aliento y esperanza, pero al mismo tiempo muy directos, que tocan problemas muy actuales y que marcan un renovado rumbo para un compromiso de evangelización, acorde a la realidad y de-safíos de hoy. Es necesario que los retomemos, estudiemos en profundidad y definamos líneas de actuación y metas concretas para que no queden pronto en el olvido

_¿Cómo seguir adelante con el mensaje dirigido a los movimientos populares?
Es un tema muy querido por el papa, espero que sea acogido con mucha apertura y que se traduzca en acciones concretas. La Pastoral Social de nuestra Iglesia se compromete a difundir este mensaje acompañado con cartillas populares para que sean conocidas y socializadas en particular entre los grupos y movimientos populares.

_¿Cómo fue el encuentro entre el papa y el cardenal?
Ha sido estrictamente personal, como ha querido el mismo Cardenal, pero sus rostros después del diálogo manifestaban la alegría del encuentro entre dos amigos y entre dos entregados y fieles servidores de la Iglesia y el Señor.

_¿Usted cree que después de esta visita se logrará reencauzar la relación Iglesia-Estado?
Es misión de la Iglesia pregonar y testimoniar el diálogo sincero y constructivo entre todos los pueblos y sectores de la sociedad. La visita del papa reafirma con firmeza este principio y nos alienta a seguir buscando puntos de encuentro con todos, mirando hacia adelante y a no quedarnos en las experiencias negativas del pasado

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