domingo, 24 de abril de 2011

Tradición católica y sevillana se unen en Semana Santa

Esta pequeña localidad ubicada en una isla del río Magdalena, el más caudaloso de Colombia, tiene como eje principal de su cultura la fe católica reflejada en sus siete iglesias coloniales y la majestuosidad de su Semana Santa.
“Es una costumbre cultural del sur de España, sobre todo sevillana; los españoles que fundaron la ciudad en 1540 trajeron toda la tradición de la fe cristiana y hacia 1564 se celebra la primera Semana Santa en Mompox y desde entonces ininterrumpidamente hasta hoy”, explica a EFE el historiador Óscar Arquez Van-Strahlen.
Una de las características que hace especial a la Semana Santa momposina son sus “pasos” (armazones de madera cargados en hombros por los nazarenos que sostienen las representaciones bíblicas) que marchan “en un armónico bamboleo lateral, lo que hace que un recorrido de escasas cuatro cuadras se haga durante siete horas”, indicó.
Así se representa “la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”, agrega Arquez Van-Strahlen, quien detalla que los nazarenos son “gente humilde, campesinos, artesanos, orfebres, hombres del común que, juntándose con profesionales e intelectuales, cumplen ese sagrado pacto de cargar el Santo para cumplir una promesa por un favor recibido”.
La procesión que se celebra el sexto viernes de Cuaresma recibe este nombre porque escenifica el momento en que los agustinos roban el paso en el templo de San Francisco. “Eso generó controversia y disputas”, afirma este profesor de Historia, al matizar que fue la intervención conciliadora de los Dominicos la que permitió un acuerdo entre Agustinos y Franciscanos para que se celebre hasta hoy esta tradición.
Los días grandes son Jueves y Viernes Santo, cuando en distintas procesiones se representan la negación del apóstol Pedro, el beso de Judas, la flagelación y coronación con espinas, Jesús ante Herodes, Jesucristo ante Pilatos, el calvario y la oración en el Huerto de los Olivos.

Símbolos. En la procesión del Santo Sepulcro, que se pasea por las calles de Mompox, se observa un féretro de nogal pintado de dorado y adornado con finos grabados que simbolizan desde el martirio de Jesús hasta su salvación (hoy, Domingo de Resurrección), acompañado de la Virgen de la Soledad, una estatua cuyo rostro de plomo revela facciones españolas y data del siglo XVIII.
Además, los momposinos acuden estos días en masa al cementerio para visitar a sus muertos.

Un baluarte turístico sin servicios
Mompox es un pueblo bien conservado y turístico en el que residen 22.000 habitantes. La arquitectura colonial está presente en sus grandes casonas y en sus siete iglesias. A pesar de ello, apenas tiene vías de comunicación y escasos servicios básicos.

Costumbres paganas en Pascua


Veinte años después del fin del comunismo, la Pascua en Eslovaquia se celebra entre tradiciones del cristianismo, incluidas recetas culinarias, y las costumbres paganas alusivas a la fertilidad.
Entre estas últimas, una de las costumbres más extendidas, y que se festejan sobre todo durante el lunes de Pascua, destaca la de ir por las casas con un cubo de agua fría y verterlo sobre las mujeres jóvenes. “Se salía temprano y se les echaba agua, para que fueran bonitas y sanas. Y es que los viejos eslavos celebraban a las deidades de la vegetación”, recuerda el pastor evangélico Rastislav Stancek.
Además del agua, en algunos sitios las muchachas recibían pequeños azotes con varas de sauce y a cambio debían entregar un presente, como un trozo de bollo. La traducción de una de las estrofas tradicionales dice: “Lo he visto, lo he oído, que tienes en casa una ganso negro, y vine a lavarlo para que sea blanco como las alas de una oca. Buenas días y aquí tienes unos azotes”.

Recetario. Huevos duros, jamón cocido con sal, bollo con requesón, panecillos con apio, pasta de papa con queso de oveja, puré de arroz con mantequilla, sorgo, son tradicionales en Eslovaquia durante la Pascua, ya que muchos católicos cumplen el precepto religioso de no comer carne.

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