El presidente Evo Morales obsequió el miércoles al Papa Francisco una "chuspa", suerte de morral, tejida por artesano indígena en fina lana de Alpaca, apenas el Santo Padre tocó tierra boliviana en el aeropuerto de la ciudad andina de El Alto.
Al tiempo de recibirlo al pie de las escalinatas del Airbus 737-300 que lo transportó desde Ecuador, el mandatario boliviano, que llevaba el morral colgado a su cuello, entregó a Francisco el fino bolso tejido a mano, precisó una fuente del Ministerio de Comunicación.
Dentro del morral se colocó un puñado de hojas seleccionadas de coca.
El Santo Padre había expresado su deseo de masticar hoja de coca para comabatir el mal de altura.
Se trata de una "chuspa", que los indígenas bolivianos suelen llevar, plenos de hojas de coca y desde tiempos inmemoriales, para emprender largos viajes a pie por serranías, valles y llanos.
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