El obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik pidió en la homilía de celebración del Domingo de Ramos, obrar con humildad para construir un mejor futuro para Bolivia, asimismo explicó que la Semana Santa no es una excusa para hacer gala de festines, ya que es un tiempo de oración y reconciliación con Dios.
Después de la bendición de las palmas y ramos en el atrio de la Iglesia de San Francisco, los concurrentes se dirigieron en procesión hasta la Catedral donde se celebró la prédica del Evangelio, presidida por Monseñor Bialasik, que dio inicio a las 11:00 horas.
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, es una época en la que se recuerda la Pasión del Señor, que une al triunfo de Cristo, aclamado como mesías por los habitantes de Jerusalén y el anuncio de la profecía, este hecho fue proclamado con la narración de la liturgia en la misa, donde se abanicaron palmas durante la procesión de los católicos.
El obispo se dirigió a la comunidad que colmó la Catedral, enunciando, "hemos querido expresar nuestro amor a Jesús cantando ¡hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!".
"Jesús entró a Jerusalén como el más sencillo de todos y con la certeza de que su causa es igual a la de Dios", dijo el prelado, reiterando que éste es el principio de la Semana Santa.
"Esta semana no es de fiesta, todos debemos acogernos en la meditación y rezo de la Pasión de Cristo", invocó Bialasik, y pidió la unidad del los pueblos.
También dijo que la ausencia de unidad en el territorio se debe a la falta de atención a los más humildes, así como la carencia de solidaridad, respeto y reconciliación, es menester adoptar virtudes para "construir con humildad el futuro de Oruro y de Bolivia", manifestó.
De este modo pidió a la congregación orar por la paz y la unidad del país, pero también cuestionó el ¿Por qué no hay paz en las familias, la Patria y el mundo entero?, respondiendo: Porque hay inseguridad ciudadana y la violencia deja un amargo dolor que cierra los corazones a Dios.
"Los políticos se olvidaron construir la Patria con Dios, por ese motivo no hay paz", dijo, agregando que el Cristo es símbolo de avenencia y victoria.
"Luchemos contra la soberbia, egoísmo, el materialismo, la superficialidad", y otras vanidades, es necesario acercarnos a Dios para luchar contra una serie de pecados que esclavizan el cuerpo de los hombres y mujeres, enfatizó el obispo.
Por otra parte, recordó que ayer se celebró la Jornada Mundial de la Juventud, que se practica desde 1984, gracias al apoyo del extinto Papa Juan Pablo II, quien muy pronto será beatificado por haber unificado a los jóvenes del mundo.
Tomando en cuenta las palabras del Papa Juan Pablo II, el obispo se dirigió a los jóvenes recomendándoles que no deben temer ante las negativas y rechazo de otras personas que no siguen la Palabra de Dios.
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