viernes, 3 de abril de 2015

Una visita a la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar en la ciudad amazónica de Cobija

“Cobija es una población risueña, limpia, de ambiente tranquilo y de aspecto peculiar, sui generis, que no es boliviano, es decir no es colla, ni beniano ni cruceño. Tampoco es una ciudad brasileña ni tiene parecido a ninguna otra…” —escribió en 1930 el historiógrafo José Salmón Ballivián—. “Cobija, diría un francés que es una ciudad mignon y tiene la apariencia de ciudad improvisada de feria, de circunstancia, con calles anchas y artísticamente arborizadas…”.

El momento en que Salmón Ballivián escribía aquellas líneas, el entonces Delegado del Territorio Nacional de Colonias, Adalid Tejada Fariñas, impulsaba una revolución arquitectónica en esta ciudad amazónica con la construcción de edificaciones que consolidaban el plan urbanístico iniciado en 1909 por Manuel Vicente Ballivián.

En 1925 —año del Centenario de la República— se había construido el Cuartel Militar del Regimiento Riosinho con una tipología descrita por el arquitecto Víctor Hugo Limpias Ortiz como “ecléctica”.

Con ese mismo estilo “consiste en volúmenes convencionales en madera o adobe y cubierta de calamina, adornados con elevaciones de adobe con decoración ecléctica”, según Limpias Ortiz, fue concebida cinco años después la construcción del Templo de Nuestra Señora del Pilar.

Aquel templo del pueblo católico es uno de los emblemas arquitectónicos de la ciudad de Cobija, edificada en 1930, cuando Pando aún no existía como Departamento y aún se llamaba Territorio Nacional de Colonias. El Departamento se creó en 1938.

Del Ebro al Acre, homenaje a la Batalla de Bahía

La Iglesia pertenece al Vicariato Apostólico de Pando, con sede en Riberalta. Fue fundada por sacerdotes de la Orden Diocesana, quienes eligieron a la Virgen del Pilar como la patrona indicada de regir la fe de un pueblo en cuya memoria el heroísmo de la Batalla de Bahía era una fuente mística y de devoción.
Librada el 11 de octubre de 1902, dicha batalla que definió la Guerra del Acre evitó que esta ciudad sea anexada al territorio del Brasil. La fiesta patronal de Nuestra Señora del Pilar se celebra un día después, el 12 de octubre.
Otro detalle que inspiró esta advocación en Pando es que la imagen original en España tiene su iglesia a orillas del río Ebro. La Nuestra es adorada a orillas del río Acre.


Dos intervenciones

El templo fue inaugurado el 12 de octubre de 1930, en el día de la festividad de la Virgen del Pilar, fecha que prolongaba la celebración del aniversario de la batalla de Bahía librada el 11 de octubre de 1902.

Esta obra tuvo posteriormente dos intervenciones arquitectónicas, una estructural que amplió su espacio interior en 1977, y otra exterior que modificó su entorno vial en el año 2002.

Sobre la ampliación realizada en 1977, según nos explica el arquitecto Victor Hugo Limpias:

“La solución original contemplaba una nave salón con espadaña de adobe adornada con motivos neogóticos. La ampliación convirtió la nave original en transepto, mientras que la nueva nave se aproximaba a una esquina de la plaza principal. Esta ampliación reprodujo fielmente la espadaña original, detrás de una plazuela a modo de atrio. El volumen está dominado por galerías exteriores de columnas de madera esbeltas y cubierta de chapa galvanizada”.

Posteriormente, en el año 2002 la municipalidad eliminó las calles principales de la Plaza Germán Busch y las convirtió en paseos peatonales llenos de floridos jardines, quedando la Iglesia con un visual muy interesante, puesto que el acceso principal de la Iglesia y su ala de ingresos Sur quedaron en ellos. Hace muy poco, le fue cambiado su antiguo techo de calamina, sustituyéndolo por una estructura metálica que sostiene su nueva cubierta de teja colonial, lo que añadió belleza al conjunto.

En el interior de la Iglesia existen murales con temas religiosos, realizados por el pintor cobijeño Eloy Añez Marañón. Las campanas y las imágenes fueron obsequiadas por el ciudadano Casto Burgoa, ya fallecido.

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