La Iglesia católica espera que la visita del papa Francisco a Bolivia traiga reconciliación y diálogo entre los bolivianos. Ese es el principal deseo expresado por el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, en declaraciones a EL DEBER.
“Necesitamos en Bolivia más reconciliación, hay todavía sectores muy enfrentados, tenemos miramientos, hay heridas abiertas, hay que ser sinceros y hace falta reconciliarnos, reconstruir todo eso. Yo pienso que el papa nos dejará una palabra en este sentido. La reconciliación sería un gran logro, lo que significaría relaciones más pacíficas entre los bolivianos”, dijo monseñor Gualberti.
“Y también (esperamos) que nos deje una huella de más bondad entre todos nosotros, de mirar con esperanza para caminar hacia un futuro más justo y digno, en el que podamos compartir más fraternalmente todos los bienes que tenemos en Bolivia; ir superando entre todos, con políticas más justas, las grandes diversidades que existen en nuestro país. Sabemos que cuando hay grandes diversidades, cuando hay injusticias, es como la base de los enfrentamientos y conflictos.
(Hay que) ir superando esa mentalidad de que en Bolivia solo a través de bloqueos y enfrentamientos vamos a solucionar los problemas. Espero que la palabra del papa (Francisco) nos convenza de que solo con el diálogo verdadero podemos llegar a construir una sociedad más justa, más fraterna para prever un futuro de más serenidad entre todos”, reflexionó.
Monseñor Gualberti cree que este mensaje también llegará a las autoridades, porque en su agenda tiene contemplado reunirse en La Paz.
La gente podrá estar cerca
El arzobispo de Santa Cruz explicó que, a pesar del rigor de su agenda, habrá momentos en que el papa Francisco podrá estar muy cerca de la gente. “El papa buscará pasar en medio de la gente en un papamóvil (antes de la misa), un coche sencillo y descubierto donde lo podrán ver y él podrá saludar de una forma más directa, también en la eucaristía, donde sí o sí se tendrá que poner pantallas gigantes”, aseguró.
“Yo me imagino que habrá mamás que lleven a sus niños, a sus hijos, enfermos, gente en silla de ruedas y seguramente podrán recibir la bendición del papa”, dijo y recordó que el Pontífice muchas veces se suele acercar a los bebés durante sus recorridos en otros países.
Los niños de hogares
Monseñor Gualberti adelantó que están haciendo gestiones para que los niños de hogares y un grupo de enfermos puedan tener un espacio especial en la misa central, para que ellos estén en representación de tantos menores y personas que padecen de algún problema de salud.
En el caso de los jóvenes, se está previendo que ellos participen en la guardia papal. “Ellos tendrán la posibilidad de verlo, porque aparte de la Policía necesitaremos su ayuda para dar seguridad a la gente y poner orden”, enfatizó
No hay comentarios:
Publicar un comentario