miércoles, 7 de marzo de 2012

Cardenal cumple 76 años con una salud de 'hierro'

El cardenal Julio Terrazas, Arzobispo de Santa Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, cumple 76 años de vida y en julio 50 años de ordenación sacerdotal. La máxima autoridad de la Iglesia católica goza de buena salud a pesar de su ajetreada agenda, según informaron a El Día familiares, médicos y amigos del servidor de Dios.

Aseguran que su dedicación lo fortalece. Arturo Paniagua Terrazas, sobrino del prelado, asegura que su tío Julio Terrazas "es un hombre de Dios y que su personalidad expresa mucha fe en el pueblo". Paniagua Terrazas, que hace 4 meses fue sacerdote ordenado, dijo que a pesar de su enfermedad del corazón y la diabetes, el Cardenal lucha por la vida y goza de buena salud.

La hermana menor del cardenal Julio, Elizabeth Terrazas Sandóval, afirma también que la autoridad eclesiástica se encuentra bien de salud en este momento a pesar de las recaídas que ha tenido, pero señala que gracias a las oraciones de la gente que se preocupa de él, continúa fortalecido. “Hasta donde yo sé le puedo decir que está muy bien”, dice al señalar que regresó hace un par de meses de España.

Su cercano colaborador, Monseñor Braulio Sáez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz, dice que el cardenal Julio tiene fortalezas y energías que le permiten gozar de muy buena salud. "Él es un hombre muy metódico y tiene exigencias muy fuertes de cómo tiene que comportarse con su salud (alimentación) y creo que está muy bien asistido por los médicos", expresó Sáez, a tiempo de felicitarlo.

Sus médicos auguran buena salud. El médico Román Gutiérrez, que le hizo un chequeo del sistema digestivo al Cardenal, afirma que desde el punto de vista gastroenterológico el pastor de la Iglesia católica goza de una salud estable y que no hay ninguna complicación que les preocupe; sin embargo, dijo que él debe ser sometido a controles periódicos para ver si no se han reproducido algunos de sus cólicos.

Cabe recordar que el 2010, el prelado fue operado de los ojos, porque las cataratas amenazaban con volverlo ciego y el año pasado, los especialistas de la clínica Incor le colocaron una bomba de insulina para controlar su problema de diabetes. Sin embargo, Erwin Bazán, responsable de comunicación del Arzobispado, asegura que dichas enfermedades las tiene controladas por los médicos.

Un breve repaso por su vida. Julio Terrazas Sandóval nació en Vallegrande, el 7 de marzo de 1936, en el seno de una familia numerosa. Realizó estudios básicos y parte de los secundarios en su ciudad natal. Ingresó al Seminario de los PP. Redentoristas de San Bernardo (Chile) en 1952 y allí sacó su título de bachiller. Hizo su noviciado en Salta, (Argentina) en 1956. En 1957 pronunció su profesión religiosa.

Alcides Vargas/ Exmiembro de grupo
'Es guía de los jóvenes'

'Una vez perdimos su valija'. Algo que siempre voy a valorar es el trabajo consecuente con los jóvenes, de entenderlos, orientarlos y guiarlos por un buen camino dentro y fuera de Vallegrande. Recuerdo que tenía 16 años cuando fuimos a un retiro y quedamos aislados porque creció el río Masicurí y hubo varios derrumbes en el camino. Tuvimos que salir con una chata jalada por un caballo y cuando estábamos cruzando, una de sus valijas se lo llevó el río. Entonces él nos llamó la atención y nos dijo que nosotros solo cuidábamos nuestras cosas y no las de él.

Arturo Paniagua Terrazas/ Sobrino
'Es un ejemplo que sigo'

'Me salvó de una paliza' Su vida ha significado mucho para mí. Lo tengo siempre como un ejemplo a seguir. Me declaro un admirador del Cardenal porque él ha respondido al llamado de Dios. Recuerdo que cuando tenía 7 años, tuve una dificultad porque mi madre me dio dinero para ir al mercado y lo perdí todo. Entonces me fui a la casa de mi tío, pedí hablar con él pero no le dije lo que me había pasado. Lo hice porque tuve miedo que me pegara mi madre, que me dé una paliza. Tuve que caminar mucho porque él vivía en el Alto San Pedro.

Mon. Braulio Sáez/ Obispo Auxiliar
'Ha marcado mi vida'

'Me dejó solo en el altiplano' Hace 30 años lo conocí en Cochabamba en el hogar La Providencia. El cardenal Julio ha sido una persona que ha marcado fuertemente mi vida porque me ha enseñado y me ha descubierto nuevos horizontes en la vida eclesial. Recuerdo que la primera vez que fuimos a visitar el pueblo de Sevaruyo me dejó solo y era la primera vez que viajaba al altiplano. Me dejó anclado en la mitad de la pampa donde estaba lloviendo y nevando y tuve miedo. Sin embargo, pienso que luego me empujó a trabajar por el pueblo de Dios.

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