viernes, 16 de marzo de 2012

El arzobispo de Canterbury dimite tras luchas entre liberales y conservadores

El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, anunció hoy que dimitirá en diciembre tras una década marcada por las luchas entre liberales y tradicionalistas en la Iglesia Anglicana por asuntos como la ordenación de mujeres obispo.



Williams, de tendencia liberal, informó de que en enero de 2013 asumirá como decano del prestigioso Magdalene College de la Universidad de Cambridge, decisión que ha comunicado a la reina Isabel II, gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra.



Como líder espiritual de 77 millones de anglicanos, Williams, de 61 años, ha tenido que sortear en sus diez años en el cargo abiertos enfrentamientos entre los sectores más conservadores y progresistas, sobre todo por los matrimonios homosexuales, la ordenación de sacerdotes gay o la de mujeres obispo.



En 2002, el religioso galés fue nombrado 104º arzobispo de Canterbury en sustitución de George Carey y su desempeño al frente de la Iglesia de Inglaterra no ha estado exento de polémica por sus opiniones sobre la guerra de Irak, el comercio de esclavos del pasado colonial británico o la ley islámica.



De tendencia teóloga liberal, Williams comunicó su dimisión antes de que, en julio, el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra apruebe previsiblemente la legislación que permita la ordenación de mujeres obispo, a lo que se oponen los tradicionalistas.



Al dar a conocer su renuncia, Williams afirmó que ha sido un "enorme" privilegio estar al frente de la comunión anglicana, que calificó de "gran tesoro", al tiempo que admitió las dificultades por las que atraviesa la iglesia en muchas áreas.



"Creo que es un trabajo de inmensa exigencia y espero que mi sucesor tenga la constitución de un buey y la piel de un rinoceronte", dijo en una declaración divulgada a la prensa.



Williams, nacido en Gales el 14 de junio de 1950, reconoció que este año hay "distintos hitos" en el seno de la iglesia, en particular el debate sobre las mujeres obispo, por lo que consideró que ha llegado el momento de "cambiar" y hacer algo distinto.



El arzobispo de York, John Sentamu, de tendencia conservadora y favorito para sustituir a Williams, manifestó hoy su "gran tristeza" por la dimisión de éste y reconoció que la última década ha sido de un "gran desafío" para la comunión anglicana.



Durante sus diez años al frente del Palacio de Lambeth, sede de los anglicanos, Williams estuvo a punto de ver la ruptura de la Iglesia de Inglaterra por la ordenación de sacerdotes homosexuales.



El debate entre los anglicanos por la homosexualidad se generó después de que la Iglesia Episcopaliana de EEUU ordenase en 2004 a Gene Robinson, el primer obispo abiertamente homosexual.



Desde su nombramiento como arzobispo, Williams respaldó con entusiasmo la ordenación de mujeres obispo, lo que causó malestar entre los sectores más conservadores y motivó que muchos optaran por refugiarse en el seno de la Iglesia Católica.



La Santa Sede creó en 2011 la Ordenación Personal en Inglaterra y Gales para los fieles anglicanos que han expresado su deseo de entrar en la comunión católica por su oposición a las medidas demasiado aperturistas de la comunión anglicana.



Entre otras, Williams causó una gran polémica al afirmar en 2008 que la aplicación de la ley islámica en Inglaterra era inevitable en algunas circunstancias, o cuando se mostró contrario a la intervención armada de Irak en 2003.



Tras el anuncio de su dimisión, la Comisión de Candidaturas de la Corona (CNC, por sus siglas en inglés) será la encargada de seleccionar a los posibles candidatos para sustituir a Williams, cuyo sucesor será designado por la reina Isabel II "a su debido tiempo", según ese comité.

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