sábado, 30 de abril de 2011

El Vaticano ultima detalles para beatificación de Juan Pablo II

El féretro con los restos de Juan Pablo II fue sacado ayer de su tumba en las Grutas Vaticanas para ser venerado mañana tras ser beatificado por Benedicto XVI, en una ceremonia a la que asistirán alrededor de un millón de personas y 87 delegaciones oficiales.

Durante la misa de beatificación, Benedicto XVI usará el cáliz que utilizó en los últimos años Juan Pablo II y vestirá una casulla y una mitra que también perteneció a su antecesor, informó ayer el Vaticano.

El ataúd de Wojtyla, que fue enterrado el 8 de abril de 2005, fue sacado a primeras horas de la mañana de ayer y tras una breve ceremonia en la que se cantaron las letanías, presidida por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, quedó colocado sobre un catafalco delante del sepulcro de San Pedro, donde permanecerá hasta mañana.

A primeras horas del domingo será subido al Altar de la Confesión de la basílica de San Pedro, para que los fieles puedan venerarlo una vez beatificado por Benedicto XVI.

El féretro no será abierto, ni el cadáver exhumado, debido al corto espacio de tiempo que hace desde su fallecimiento, el 2 de abril de 2005, según precisó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que informó ayer de los tres días de celebraciones, que comenzarán mañana con una vigilia en el Circo Massimo de Roma, el día 1 con la beatificación y el 2 de mayo con una misa de acción de gracias.

A la beatificación asistirán delegaciones de 87 países, entre ellas la española, presidida por los príncipes de Asturias; la mexicana por su presidente, Felipe Calderón, y la hondureña por su mandatario, Porfirio Lobo.

Lombardi precisó que asistirán las casas reales de España, Bélgica, Liechtenstein y Gran Bretaña, 16 jefes de estado, entre ellos Polonia e Italia, y seis primeros ministros. 2.300 periodistas están acreditados y la ceremonia será transmitida por 1.300 televisiones y 250 radios de un total de 101 países.

La Vigilia en el Circo Massimo de Roma está dividida en dos partes.

En la primera, "Celebración de la Memoria", intervendrán el que fuera secretario particular de Juan Pablo II y actual cardenal de Cracovia, Stanislaw Dziwisz; su antiguo portavoz durante 22 años, el español Joaquín Navarro Valls.

También intervendrá la monja francesa Marie Simon Pierre, cuya curación de la enfermedad de parkinson, de manera inexplicable para la ciencia, ha abierto las puertas a la beatificación de Karol Wojtyla.

La segunda parte será la "Celebración de los Misterios Luminosos del Santo Rosario", que fueron introducidos por Juan Pablo II durante su papado.

El rosario se recitará en conexión directa con cinco santuarios marianos de todo el mundo: el de la Virgen de Guadalupe, en México; Fátima, en Portugal; Lagniewniki, en Polonia; Kawekamo-Bugando, en Tanzania; y Notre Dame, del Líbano, a los que estaba muy ligado el papa Wojtyla.

Recuerdan última mirada

Rita Megliorini, la enfermera que atendió a Juan Pablo II durante su enfermedad y hasta su muerte, dijo que la última mirada que el pontífice le dirigió antes de expirar era "una mirada dulce" que la dejó "tocada" para siempre.


Aquel 2 de abril de 2005 la llamaron del Vaticano.


"Buenos días, Santidad, hoy hay sol", le dijo al papa, porque la noticia de los días soleados "le alegraba siempre", refirió.


"No pensaba que me reconociera. Me miró. No con una mirada interrogativa que usaba siempre cuando quería saber inmediatamente cómo andaba su salud", comentó Megliorini.


"Era una mirada dulce, que me ha dejado tocada", subrayó.


Luego, escuchó al gentío en la plaza de San Pedro y dijo al secretario del papa, Stanislao Dziwisz: "Pero toda esta gente canta".


Y él, llevándola a la ventana, le explicó: "Cuando un padre muere, quiere tener a todos los hijos cerca", relató la enfermera.


"Después de la misa, el papa estaba todavía consciente. Se apagó lentamente. Primero no sentimos más la respiración, pero en el monitor su corazón latía. Poco después dejó de hacerlo", narró Megliorini.



CRÍTICAS DE ONGS

México | Efe

Organismos no gubernamentales mexicanos criticaron la beatificación de Juan Pablo II al señalar que es "apresurada" y no se tomaron en cuenta "temas pendientes" como la "protección" que dio a Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.


En un mensaje publicado ayer por el diario El Universal, una veintena de agrupaciones llamó a la comunidad eclesial a "no permanecer indiferente" a temas que no se consideraron en el proceso de beatificación del papa polaco.


Entre ellos, mencionó la "represión sistemática a la teología de la Liberación" y "la protección que Juan Pablo II dio a los abusos sexuales de Marcial Maciel y la congregación de los Legionarios de Cristo en contra de menores de edad".

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