Los Obispos de Bolivia durante la clausura de la CI (101) Asamblea de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) se pronunciaron ayer sobre el crecimiento del narcotráfico, los resultados del último referéndum nacional y los presuntos hechos de corrupción y tráfico de influencias en el caso Zapata.
NARCOTRÁFICO
En la Carta Pastoral al Pueblo de Dios, los prelados ratificaron su preocupación sobre el evidente crecimiento del narcotráfico en el país, que requiere una atención urgente e inmediata por parte de las instituciones y del Gobierno.
“El narcotráfico, además de causar la drogadicción, trae consigo violencia, corrupción, mentira, injusticia y muerte, no tengamos miedo de mirar la cara de esta realidad nefasta ni seamos pasivos ni resignados en afrontar las verdades incómodas que conlleva este problema”, manifiesta el documento religioso.
Los Obispos de Bolivia reconocieron que en los últimos años se hicieron esfuerzos para luchar contra este mal, pero son insuficientes, por la magnitud creciente del problema que siembra violencia, dolor, muerte y requiere de la participación de toda la sociedad.
“Reconocemos los esfuerzos, los alcances que desde varios años se están dando para combatir el narcotráfico, sin embargo, creemos que hace falta dar pasos más decididos por parte de todos, esta reflexión pastoral es un llamado a la conciencia y un aporte más para colaborar a un diálogo sincero y abierto entre las diversas instancias de la sociedad cada una en lo que le corresponde, a fin de que tomemos en cuenta la magnitud del problema que amenaza la convivencia pacífica y democrática del país”, señalaron.
RESPUESTA
Sobre el pedido del presidente Morales, que solicitó a la CEB (Conferencia Episcopal Boliviana) remitirle una nómina especificando los nombres de actuales autoridades de gobierno que tendrían presuntos nexos con el narcotráfico, monseñor Ricardo Centellas, señaló que estas denuncias solamente tienen la finalidad de buscar espacios de diálogo conjuntos y no les corresponde formalizarlas.
“Nuestra carta es Pastoral, tiene la finalidad de crear espacios de diálogo, entonces antes de estar identificando a personas, creo que hay que buscar las causas y crear una conciencia social, esto es importante y va en esa línea nuestra carta”, expuso monseñor Centellas, en su condición de Presidente de la CEB.
REFERÉNDUM
Por otra parte, los Obispos también se refirieron igualmente a los resultados del último referéndum (21 de febrero), donde ganó la opción por el NO a la modificación de la Constitución Política del Estado para la reelección del Presidente y Vicepresidente, indicaron que se debe respetar la voluntad del pueblo reflejada en los votos.
“Si se ha hecho una consulta democrática al país, hay que respetar los resultados de esta consulta, lo más democrático es seguir adelante con lo que el pueblo manifestó, todos conocemos los resultados, entonces lo más lógico, lo más responsable, lo más adecuado, es respetar esos resultados”, señalaron.
CASO ZAPATA
El presidente de la CEB pidió, asimismo, una investigación seria y transparente para determinar si hubo o no corrupción y tráfico de influencias que involucraría a altas autoridades de Gobierno, en el caso de la expareja del presidente Morales, Gabriela Zapata, y su relación con la empresa China Camce, que en los últimos años se adjudicó proyectos por un monto superior a los 560 millones de dólares en Bolivia.
“Lo fundamental es establecer si existe o no tráfico de influencias, esta investigación tiene que ser responsable, seria, dinámica, imparcial; creo que Bolivia no puede estar semanas, meses con este caso. Por respeto a Bolivia, la investigación tiene que ser seria y concentrarse en este tema, hubo o no tráfico de influencias”, exhortó Centellas.
ABORTO
Asimismo, los prelados ratificaron su rechazo a la Resolución Ministerial 1508 del Ministerio de Salud, emitida el 24 de noviembre del año pasado, con el protocolo de la práctica pretendida de la interrupción del embarazo a aplicarse en los casos de violación y grave riesgo para la salud y vida de la madre.
“Escoger la vida es defenderla desde la concepción hasta la muerte natural. El protocolo indica implementar el aborto impune porque de eso se trata, hasta las 22 semanas de gestación, dejando la decisión a la discrecionalidad de la mujer y del médico, consideramos que este protocolo, además de inconstitucional, no sólo niega el derecho a la vida del niño concebido, sino que pone en peligro la misma salud de la madre que se pretende preservar”, advirtieron.
Los Obispos demandaron que se respete la objeción de conciencia y el derecho de los médicos a poder abstenerse de practicar el aborto, en cualquiera de sus fases, y que protejan la salud de la madre sin atentar contra el hijo.
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