El papa Francisco y varios obispos utilizaron un local de Burger King, cercano a la plaza del Cristo Redentor, como sacristía, para cambiarse antes de celebrar la misa de esta mañana en la ciudad de Santa Cruz.
“Después de una evaluación por parte de la Iglesia (católica) y de la alcaldía, consideraron que el edificio era el adecuado y hemos suspendido temporalmente las ventas“, explicó a la edición de internet del diario El Día el gerente general de Bolivian Food, Alfredo Troche, empresa que tiene la franquicia de la cadena estadounidense en el país.
En la plaza se acondicionó un altar y se colocaron miles de sillas para la ceremonia. Francisco está en Bolivia como parte de una gira por Sudamérica que lo llevó primero a Ecuador y que culminará en Paraguay el domingo.
El Papa pernocta hasta mañana en la casa del cardenal Julio Terrazas, arzobispo emérito de Santa Cruz, debido a que no existe una representación pontificia en esta ciudad.
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