Los 115 cardenales electores se reunirán a partir de hoy en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor de Benedicto XVI, después de haber analizado durante una semana los problemas que confronta la Iglesia Católica y esbozado el perfil del nuevo pontífice.
Los cardenales sostuvieron ayer una última de las congregaciones generales o reuniones preparatorias del cónclave, durante las cuales se escucharon las opiniones de la mayoría de los electores. Fuentes vaticanas señalaron que los cardenales esperan la elección de un pontífice “carismático y fuerte”, capaz de hacer frente a los grandes problemas y desafíos del mundo actual, tras la renuncia de Benedicto el 28 de febrero pasado.
“Dios ya ha decidido quién debe ser el nuevo papa. Ahora nos toca a nosotros descubrirlo”, dijo a la prensa el cardenal nigeriano John Olorunfemi Onaiyekan.
“Dios entiende todos los idiomas y conoce todos los colores de las caras, por lo que la procedencia no tiene importancia”, declaró a su vez el cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, cuando los periodistas le preguntaron si ha llegado el momento de un papa americano o africano. “La Iglesia no debe repetir los errores, pero tampoco exagerarlos. La Iglesia Católica no está en retirada. Tiene deseos de renovación”.
En la última reunión, los cardenales abordaron los problemas financieros de las controvertidas cuentas del banco del Vaticano, lo que desembocó en caso Vatileaks.
Cardenales favoritos
Los favoritos, según la prensa italiana, son el cardenal italiano Angelo Scola, arzobispo de Milán, y el brasileño Pedro Odilo Scherer, de San Pablo, quienes aglutinarían el mayor número de votos, pero sin llegar a los dos tercios necesarios para ser elegidos como sucesor de Pedro.
El jefe de la Sala de Prensa del Vaticano, Federico Lombardi, recordó que la legislación canónica establece que, si después de tres días de votaciones no se alcanzó la mayoría de dos tercios (77 votos), se procederá a un día de pausa para la reflexión y la oración, para continuar después con otros tres días de sufragios y así sucesivamente hasta el undécimo día, que se llegaría a votar sólo entre los dos candidatos que obtuvieron más votos.
Sobre la duración del cónclave, el portavoz especificó que no se puede prever cuánto durará, aunque podría desarrollarse con rapidez, ya que una duración larga daría a entender que la votación esta bloqueada y que no es posible el consenso. “Podemos esperar un cónclave breve: dos, tres, cuatro días”, dijo Lombardi.
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