Francisco denunció ayer que, además de la pobreza material, en el mundo hay una pobreza espiritual que es la dictadura del relativismo, y exhortó a intensificar el diálogo entre las distintas religiones, especialmente con el islam, y con los no creyentes.
El Papa recibió ayer en audiencia en la monumental sala Regia del Vaticano a los embajadores de los 180 Estados con los que la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas, ante los que resaltó que a la Iglesia le preocupa la paz y el bienestar de todos los hombres de la Tierra.
Contó que eligió el nombre de Francisco pensando en el santo de Asís, apreciado por creyentes y no creyentes, y por el amor que tenía a los pobres y la defensa de la creación.
“¡Cuántos pobres hay todavía en el mundo! Y ¡cuánto sufrimiento afrontan estas personas! La Iglesia siempre ha tratado de proteger en todos los rincones de la Tierra a los que sufren por la indigencia, y en muchos de vuestros países podéis constatar la generosa obra de esos cristianos que se esfuerzan por ayudar a los enfermos, a los huérfanos, a quienes no tienen hogar y a todos los marginados, construyendo una sociedad más humana y más justa”, dijo.
Pero hay otra pobreza, subrayó el Papa, que es la pobreza espiritual de nuestros días, que afecta “gravemente” a los países considerados más ricos.
“Es lo que mi predecesor, Benedicto XVI, llama la dictadura del relativismo, que deja a cada uno como medida de sí mismo y pone en peligro la convivencia entre los hombres”, denunció.
Francisco viajará hoy a Castel Gandolfo para saludar y almorzar con el papa Ratzinger, la primera vez que se verán desde que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa el 13 de marzo.
Francisco volvió a dar señales de austeridad y humildad. Ayer, durante el encuentro con los diplomáticos, el pontífice apareció sentado en un sillón blanco y no en el trono de oro que solía usar su antecesor, Benedicto XVI.
El Papa ha dado muestras de una simpleza poco común en la Santa Sede. En su primera semana en el cargo, ha saludado a los fieles sin su tradicional escolta de seguridad, y se ha negado a cambiar sus viejos zapatos negros, por los rojo que manda la tradición papal.
Se conoció que el Papa visitará Argentina sólo después de las elecciones de octubre próximo.
Solicitan abrir archivos argentinos del Vaticano
El exjuez español Baltasar Garzón, asesor de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Argentina, planteó en Buenos Aires que Francisco “puede abrir los archivos del Vaticano para conocer la información de la época de la dictadura” militar (1976-1983) de este país sudamericano “en la que se enviaron mensajes de aquí”, en referencia a la nunciatura apostólica (embajada de la Santa Sede), “hacia allí”. “Sería una forma de cooperar con las víctimas”, propuso Garzón, que participó en un acto de homenaje a los inmigrantes que padecieron bajo el régimen.
“Como Estado con representación diplomática, los diplomáticos del Vaticano rendían informes”, cuenta Garzón, que en la década del 90 inició causas contra los violadores de los derechos humanos en Argentina por una lista de 576 víctimas españolas de aquella dictadura, consignó el diario El País.
Extranjeros de otras nacionalidades también padecieron en aquellos tiempos: uruguayos, paraguayos, chilenos, brasileños, bolivianos, peruanos, cubanos, alemanes, franceses y suecos, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario