Trajeron el borriquillo a Jesús y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. Muchos tendieron sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles. Los que iban delante y los que le seguían aclamaban ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!, ¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!.
Entró Jesús en Jerusalén, en el templo, y habiendo mirado todo en derredor, como la hora ya era tarde, salió para Betania con los doce!.
Esta cita bíblica marca el inicio de una tradición cristiana, ya milenaria, que se repite en Santa Cruz y en todo el mundo. Las palmas, que para esta fecha en su mayoría llegan de Paurito, serán bendecidas en la parroquia San Andrés, para que miles de fieles alaben y se regocijen por el ingreso triunfal de Jesús a su reino.
El inicio de una semana de purificación. En la Semana Santa se celebran los misterios de salvación realizados por Cristo en los últimos días desde su entrada mesiánica en la ciudad de Jerusalén.
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos de la Pasión Señor, que une el triunfo de Cristo -aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén y hoy en el rito de la procesión de las palmas por los cristianos- y el anuncio de la pasión con la proclamación de la narración evangélica en la misa.
Los ramos no son algo así como un talismán, ni un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.
Los fieles se apegan más a la Iglesia. La señora Nancy es una devota creyente, a sus 65 años de edad asiste a las misas de su capilla y también a la celebración que oficia La Mansión, es consciente de cómo debe prepararse para estas fechas. Para Nancy no es algo desconocido la confesión, pues la realiza “todas las semanas”, al igual que la señora Carmen, que desde febrero, luego del Miércoles de Ceniza, sigue atenta las doctrinas que anuncian la llegada del Jesús “como rey y salvador”, cita.
Como estas personas miles se acercan a los templos para confesar sus pecados, asumir la penitencia sugerida por el párroco y así esperar en paz espiritual, los rituales de Semana Santa, que luego del Domingo de Ramos, se reinician el Martes Santo, o día del sacerdote, donde los principales actores de la liturgia son los religiosos de toda la comunidad.
La Iglesia Copto Ortodoxa celebra en mayo. En la iglesia Copto Ortodoxa, instalada en Santa Cruz, con más de 500 seguidores, realizan misas como todos los domingos este fin de semana y el siguiente, ya que las festividades de Semana Santa de la iglesia Ortodoxa, está sujetas al calendario egipcio, que retrasa la Semana Santa hasta mayo. “La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos por la mañana y por la noche la Pascua, con oración, el domingo, lunes, martes y miércoles, solo oraciones, no misas, compendio de alabanzas, lecturas del Antiguo y Nuevo Testamento. Cantamos una canción que dice “A ti el poder la gloria, la bendición y la magnificencia, hasta el fin amén, o Emanuel nuestro Dios, nuestro rey” se repite casi 12 veces, cada hora durante la celebración”, explica el padre Anthony Ramzy, sacerdote que oficia las celebraciones de esta iglesia que está ubicada sobre el séptimo anillo, entre las avenidas Beni y Cristo Redentor.
En esta iglesia las tradiciones son más rígidas, por decirlo de alguna manera, ya que las jornadas de oración son más intensas e incluso en Egipto, país de donde proviene esta iglesia, suele otorgar permisos a los fieles para que asistan las jornadas de reflexión. “Años atrás, en Egipto, se otorgaban vacaciones durante toda la Semana Santa, así los fieles podían ir a los templos sin estar preocupados de otros compromisos y cumplir con la iglesia”, explica Ramzy.
La Mansión. Los carismáticos viven de manera muy particular las fiestas, en La Mansión se congregan miles de fieles que celebran en ingreso de Jesús a Israel con cantos y alabanza en jornadas que se prolongan durante todo el día. La música es un elemento de fuerte motivación que invita a levantar a todo de fiesta religiosa el anuncio de que el Señor está en su reino. Las actividades en esta casa de oración y canto están programadas desde el domingo a las 9:30 de la mañana, cuando se comienza a celebrar el Domingo de Ramos con la bendición de palmas, eucaristía y una procesión. Para el lunes, martes y miércoles santo está programado los Relatos de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, según los Evangelios de San Mateo, San Marcos y San Lucas, durante esta jornada se celebra el Triduo Pascual (El Triduo Pascual de la Pasión y de la Resurrección del Señor comienza con la Misa Vespertina de la Cena del Señor, tiene su centro en la Vigilia Pascual y acaba con la Víspera del Domingo de Resurrección). El jueves santo de la cena del Señor que se realiza desde las 19:30, inicia la celebración de la Institución de la Eucaristía, seguido de la procesión, lavatorio de los pies y la adoración del Santísimo Sacramento. El Viernes Santo se vive la Pasión del Señor, con celebraciones desde las 12:00 a 19:00, donde se escucha las siete palabras de Jesucristo en la cruz, celebración de la liturgia de la palabra, procesión con la cruz, con predicación en cuatro estaciones y la presentación del drama de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo. El Sábado Santo se celebra desde las 24:00 con la vigilia pascual, liturgia de la luz, liturgia bautismal y eucarística, para concluir con el domingo con la Pascua de Resurrección que se celebra desde las 10:00 y las 19:30 con la celebración de la Eucaristía.
Vestimentas
Colores litúrgicos de Semana Santa
Casulla. Es la vestidura que se pone el obispo sobre las demás prendas. Consiste en una pieza alargada con una abertura en el centro para pasar la cabeza. Es el símbolo de caridad, que hace dulce y suave el yugo de Jesucristo. Vestidura Sagrada que se pone al alba y que sirve para celebrar la Misa.
Está abierta por lo alto, para que entre la cabeza, y por los lados; cae por delante y por detrás desde los hombros hasta media pierna.
El presbítero o el obispo que preside la Eucaristía se reviste la casulla: su nombre ya indica que es como una especie de "casa pequeña", a modo de manto amplio que cubre a la persona (como el "poncho" americano actual). La casulla es la indumentaria litúrgica que ha venido a caracterizar sobre todo la celebración eucarística.
Se usan en diferentes colores: En estos días se usan ornamentos cuyo color tiene un significado que se indica a continuación:
El rojo recuerda la realeza de Cristo y también su sangre derramada en la Pasión, por eso se usa el Domingo de Pasión desde la procesión de las palmas en honor de Cristo Rey y también el Viernes Santo.
El morado es signo de penitencia y por eso se utiliza en la Cuaresma y en sus días finales, lunes, martes y miércoles de la Semana Santa.
El blanco es el color de la alegría y se viste en todo el tiempo de Pascua, la Cincuentena o Pentecostés, a partir de la Vigilia Pascual; son blancas y resplandecientes las vestiduras de los ángeles que anuncian la resurrección de Jesús, como lo fueron sus ropas en la Transfiguración.
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