Los protagonistas fueron los jóvenes de la promoción de diferentes unidades educativas que, desde la madrugada, realizaron el armado de las alegorías del cáliz, la hostia y el corazón de Jesús.
El mensaje también fue dirigido a ellos por el arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari.
“Jóvenes no se pierdan (...), hay que reflexionar, Cristo está con nosotros, tenemos que recibirlo, pero no divididos”, sostuvo.
Por su parte, el obispo Luis Sainz Hinojosa, en Quillacollo, recordó que “todos somos una misma familia”.
“Afuera nos dividimos, nos tratamos como enemigos y estamos distanciados, pero eso no es cristiano”, manifestó.
Tras la eucaristía, se realizó la procesión con el Santísimo Sacramento que pasó por encima de los tapetes y mosaicos florales y por medio de un baño de pétalos de flores blancas, amarilla y rojas.
Cada colegio invirtió entre Bs 1.200 y 2.000 para el armado con pétalos de flores, aserrín, aerosoles y otros materiales.
En el atrio del templo de San Ildefonso, la imagen del Cristo en un tapete floral recibió a los feligreses con el mensaje “Con la Virgen María de Urcupiña vamos al encuentro del hermano”.
La familia Fuentes, por tercer año consecutivo, fue pasante del tapete floral.
“Sólo pedimos unidad de nuestra familia. Ha sido un gran esfuerzo, pero con mucha fe y devoción”, dijo Daniela Fuentes.
Para el próximo año, la alcaldesa Lorena Pinto, a nombre del Gobierno Municipal de Quillacollo, se ofreció como pasante.
5 centros
Los estudiantes de las unidades educativas Sucre, Colombiere, Sagrado Corazón, 8 de Mayo, Santa María Micaela, Alemán Santa María, Pedro Poveda, Pío XII, Santa Ana y Cristo Rey realizaron la
ofrenda de canastones para los centros Puntiti, asilo Buen Pastor, Cereco, Guardería Pitufos y Centro Nueva Vera Cruz, durante la eucaristía en el atrio de la Catedral Metropolitana.
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