El día de Corpus Christi la comunidad quedó fortalecida con el alimento celestial que es la eucaristía, momento en que a través de la comunión se recibeN el cuerpo y sangre de Cristo en la hostia y vino que comemos y bebemos para tenerlo junto nosotros.
De esta manera el obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, manifestó que debemos continuar alimentándonos con el cuerpo y sangre de Cristo para tener un futuro lleno de esperanza, instando a los feligreses a vivir en unidad y mirar al futuro con mucha esperanza.
Refirió que Dios es el único salvador del mundo, la única luz que brilla en la oscuridad de este mundo, puesto que Jesucristo alumbra el camino de todos, enseñándonos dónde caminar y a ser constructores de la paz, de la unidad familiar y de la unidad nacional.
En Corpus Christi o del Cuerpo de Cristo, se debe buscar la paz a través del respeto mutuo, tras escuchar la eucaristía que nos enseña a ser personas llenas de esperanza, de amor y de fe para construir un mundo mejor, dijo.
A la vez monseñor Bialasik, se preguntó por qué en vez de participar en la eucaristía, muchos creyentes hacen otro tipo de actividades para que los miembros de sus familias no participen en las celebraciones eucarísticas, temas que deben ser corregidos haciendo todo lo posible para descubrir la presencia de Dios.
Comentó que si realmente vivimos la presencia del Señor en la eucaristía gozamos de felicidad y no como las personas que instrumentalizan la eucaristía que es uno de los mayores abusos que se comete, procurando contradecir el verdadero sentido de la eucaristía y en busca de todo tipo de formas para que la gente no crea en la misa como sacrificio de Cristo.
"Algunos utilizan la misa para algunos acontecimientos revolucionarios, ridiculizan las normas de la celebración, inventan oraciones, fórmulas y cánticos que destruyen el sentido sagrado de la liturgia y la convierten en un acto de protesta o algunas expresiones personales", manifestó.
Monseñor Bialasik además refirió que la eucaristía profanada, es la actual coyuntura que se desarrolla en el proyecto social anticristiano a nivel mundial que busca la instauración de una nueva religión universal que además molesta y ofende la manipulación de signos y expresiones católicas utilizadas en celebraciones de tinte ateísta y ambiguo.
Al finalizar la homilía, en el templo de La Catedral, monseñor Bialasik pidió a Dios que nos muestre su misericordia y nos ayude a comprender el verdadero sentido de la eucarística para participar en ella en plenitud.
Asimismo pidió a la Virgen María nos ayude a ser mensajeros de nuestro Señor fortalecidos por el alimento celestial que es la eucaristía, alimentándonos con el cuerpo y sangre de Cristo para tener un futuro lleno de esperanza.
PROCESIÓN
Tras la comunión, la feligresía que participó en la celebración eucarística y que llenó completamente la Catedral Nuestra Señora de la Asunta, participó de la procesión que fue presidida por monaguillos y trece sacerdotes, por detrás jóvenes que son parte de los cursillos de confirmación o catequesis quienes llevaron en andas el copón o la custodia donde se encuentra el Santísimo Sacramento.
Este preciado símbolo católico fue bajado en los cuatro altares preparados por las religiosas de Bethania, San Francisco, María Magdalena Postel y otro particular, ubicados en las calle Adolfo Mier y Presidente Montes, Bolívar y La Plata, Bolívar y Soria Galvarro y Adolfo Mier y Soria Galvarro, espacios o lugares donde el obispo Bialasik bendijo con el Santísimo Sacramento a la población que fue partícipe de la procesión.
Al retornar a la Catedral, el Santísimo Sacramento fue recibido con aplausos y los devotos de rodillas pidieron bendiciones para Dios, Jesús, la Virgen María, San José esposo de la madre de Cristo.
"Cristo está en nuestros corazones gocen de la presencia de Dios", concluyó monseñor Bialasik tras una celebración eucarística iniciada a las 10:00 horas y que concluyó con la procesión a las 12:45 horas.
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