sábado, 27 de agosto de 2011

Peregrinos confían sus plegarias ante la mamita de Chaguaya

Poco antes de partir al santuario, no faltó ayer, día de la masiva peregrinación, una oración ante la imagen de la Virgen de Chaguaya. Muchos depositaron un ramo de flores y velas. Después acudieron a recibir la bendición de los sacerdotes que se apostaron al inicio del camino.

Durante toda la tarde, y de manera continua, cientos de caminantes pasaron por el Puente Peregrino. Mientras unos ofrecían sus oraciones a la Virgen, otros ya estaban en camino.

Al partir, la música de la Banda Municipal, y luego de los parlantes que pusieron en el lugar, sirvieron para animar a los peregrinos.

Tras el paso del Puente Peregrino se encuentra una réplica de la imagen de la Virgen. Allí hay mensajes como “Hermano peregrino: en las horas de caminar hacia los pies de nuestra madre, que sean de reflexión y arrepentimiento”, o “Que la bendición de la Virgen de Chaguaya, al culminar la caminata acreciente tu fe”, además de otros como “No consumas bebidas alcohólicas y camina con fe”.

A las 15:30, un grupo de peregrinos recibió la bendición de parte del obispo Estanislao Dowlaszewicz, quien estuvo acompañado del obispo Javier del Río. El primero pidió a los caminantes no hacer negocios ni muchas promesas a la Virgen. “No digan te doy esto a cambio de algo, sino vayan con fe, para edificarse. Al regresar practiquen la caridad”, recomendó.

Los grupos de voluntarios se pusieron al servicio de los caminantes ya al inicio de la marcha. Integrantes de la Pastoral Juvenil repartieron refrescos y agua. A media noche, y durante la madrugada, otros miembros del mismo grupo distribuyeron café a la llegada del santuario. Nelby Albornoz es una de las integrantes de ese grupo de muchachos. Son siete años que funge como voluntaria, ella comentó que se siente alegre por servir a los peregrinos.

Al inicio de la caminata, dos médicos voluntarios, pertenecientes al “Club de Leones Virgen de Chaguaya”, distribuyeron a los caminantes sobres de papel que contenían curitas, gas y antisépticos. Son los llamados microbotiquines.

Efectivos de la Dirección de Tránsito, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, la Escuela Básica Policial, Policía de Acción Ciudadana, entre otros, fueron los encargados de estas distribuciones.

Puestos de ventas con objetos para el peregrino

Todos los peregrinos llevaban una gorra y zapatillas y cargaban un bolso con los artefactos que consideraron indispensable para la trayectoria.

Al inicio del camino, se apostaron comerciantes con objetos que eran de interés de los peregrinos. Pusieron a la venta, y a precios variados, curitas, mentisan, cremas, gorros, guantes, linternas, pilas, agua, refresco, masitas, dulces, galletas, chalinas, entre otros. En otros puestos también vendieron velas.

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