“Siempre nos acompaña y ahora también lo hará”, afirmó con mucha fe el comunario beniano Eugenio Wasase, mientras se persignaba ante la Virgen en la plaza principal trinitaria, donde empezó la marcha.
A su lado, el padre Adam Bravo, sacerdote diocesano del Beni, pedía a Dios para que haya un entendimiento entre el Gobierno y los marchistas. “Les estoy entregando este retrato del ángel Miguel para que los acompañe”, contó el clérigo en un improvisado acto.
A unos tres metros de ese acto litúrgico, el dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, llevaba adelante una mesa en honor a la Pachamama, o Madre Tierra, para que los acompañe y proteja en el viaje de cinco semanas a La Paz. Los campesinos del occidente combatían los sofocantes 30 grados pijchando coca y tomando agua con hielo.
DDHH. La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera, quien llegó desde la sede de gobierno, se incorporó a la marcha en su calidad de observadora. “Cuando vemos que un grupo ve vulnerados sus derechos estamos nosotros ahí. Esta es una justa reivindicación de indígenas de tierras bajas y altas y ojalá que haya un espacio para solucionar el problema”. Así justificó su presencia.
Los indígenas del TIPNIS se oponen a la construcción del segundo tramo de la carretera Isinuta-Monte Grande, que a juicio de ellos destruirá el emblemático parque nacional.
La marcha comenzó con una vuelta a la plaza principal José Ballivián y pasó a sólo 10 metros de la oficina regional de la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas, que conduce la ex modelo y candidata a gobernadora del Beni, Jessica Jordan. El inmueble estaba custodiado por policías.
Tras salir de la plaza principal, los manifestantes se dirigieron a la avenida Pedro Ignacio Muiba, para empalmar con la carretera a Puerto Almacén, Puerto Barador y por último llegar al sector de Los Puentes, adonde llegaron en la tarde.
Un torito está al frente
Tradición
La tradicional danza del ‘torito’ que se realiza para atraer la lluvia, ayer tomó otro objetivo: defender la Madre Naturaleza. Ariel Ortiz, oriundo de Trinidad, encabeza la marcha por el TIPNIS con una máscara de torito, al ritmo de la tamborita.
Gobernador reclama fichas ambientales
El gobernador del Beni, Ernesto Suárez, denunció ayer que, pese a sus reiterados pedidos al Estado, nunca le hicieron llegar las fichas ambientales de los tramos que ingresarán por su región en la construcción de la carretera que atravesará la reserva del TIPNIS.
“Nada, no me han mostrado absolutamente nada de las fichas ambientales. Hemos pedido también saber el trazado, y nada. Dicen que yo hasta que no firme el convenio que tengo que dar mi parte recién me van a hacer conocer las fichas”, aseguró la autoridad.
Suárez dijo que no firmó el convenio porque existen demasiados cuestionamientos y no se sabe cómo se hizo la adjudicación a la empresa brasileña para llevar adelante la carretera. “Además, tendríamos que poner unos $us 42 millones, que no lo tenemos”.
La autoridad, que apoyó moralmente la reivindicación de los indígenas, señaló que grupos de cocaleros pretenden beneficiarse del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) para convertir esa región, que comparten Beni y Cochabamba, en la fuente de producción de coca.
“Sabemos cómo están penetrando y cuál es la actividad de los cocaleros que siembran coca, que no es para el acullico, es para el ilícito, para otro tipo de actividades”. El gobernador Suárez expresó su deseo de que se pueda encontrar alguna salida para unir Cochabamba y Beni, pero respetando el Parque Nacional.
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